Señor Director:
Celebro con entusiasmo la reciente aprobación de la ley que prohíbe el uso de celulares en nuestros colegios. Como padre y ciudadano, reconozco la importancia de esta normativa, que no solo busca mejorar el rendimiento académico, sino también restaurar el enfoque y la conexión humana en el entorno educativo. En un mundo donde las pantallas dictan nuestras interacciones, es un alivio ver que se prioriza el bienestar de nuestros niños y jóvenes.
Esta ley es un paso hacia la creación de aulas donde el aprendizaje no se vea interrumpido por notificaciones constantes ni distracciones digitales. Al establecer excepciones para actividades curriculares y necesidades especiales, se demuestra un enfoque inclusivo y consciente, que respeta la diversidad de nuestros estudiantes.
La experiencia de colegios que ya han implementado políticas similares muestra que es posible cultivar un ambiente de estudio más productivo y saludable. Agradezco a los parlamentarios que han trabajado en esta iniciativa y espero que, con su aplicación, nuestros niños puedan disfrutar de una educación más plena y enriquecedora, preparándolos para enfrentar los desafíos del futuro.
Ricardo Rodríguez Rivas
