Pese ha demostrar mejor comportamiento financiero, se mantienen brechas entre hombres y mujeres en el sistema, estableció el Informe de Género 2020 de la CMF, que entre otros resultados, cifró el US$12 mil millones lo que se deja de prestar al segmento femenino, lo que fue calificado como “discriminatorio” por la directora ejecutiva de Comunidad Mujer, Alejandra Sepúlveda.
“La ex Sbif (hoy CMF) ha sido pionera en identificar las brechas de género en el sistema financiero, con la publicación del análisis de datos desagregados por sexo. Esto ha sido de gran utilidad y un trabajo valorado internacionalmente, que ha continuado y dado pie a investigación rigurosa para entender las diferencias y brechas de género que se dan, el porqué de ellas, sus causas y efectos. Un ejemplo, es la reciente publicación del trabajo que revisa la posibilidad de discriminación en el mercado crediticio chileno, concluyendo que sí existe y que lo que se deja de prestar, haciendo una extrapolación, a todos los tipos de créditos puede llegar a 12 mil millones de dólares”.
Avances
Con datos a diciembre de 2019, de acuerdo al Informe la relación entre deudoras bancarias mujeres y deudores hombres pasó de 56% en 2002 a cerca del 99% el año pasado. Entre 2018 y 2019, dicha relación aumentó 1 punto porcentual (pasando de 98% a 99%), quedando ad portas de cerrar la brecha de género en acceso a productos de crédito.
La cobertura poblacional del crédito para las mujeres, medida como porcentaje de la población adulta con créditos vigentes, pasó de 16% a 51% entre 2002 y 2019.
Las mujeres presentan una demanda más activa que los hombres en productos de ahorro para la vivienda, tanto en términos de la composición del ahorro como del stock de cuentas de ahorro para la vivienda vigentes.
Y en relación a la integridad financiera, las mujeres sistemáticamente exhiben mejores indicadores de morosidad y protestos de cheques en la banca menores a los de los hombres.
Se retrocede en pandemia
El informe muestra avances considerables, especialmente en el número de deudores por género. Sin embargo, el economista de la UdeC, Claudio Parés, constató que al mirar el detalle, el monto adeudado, el tipo de deuda, tipo de cuenta bancaria o morosidad, hay diferencias que persisten. “No hay razones para que haya más créditos hipotecarios a nombre de los hombres que de mujeres, no hay razones para que las mujeres manejen sus fondos en cuentas a la vista y no en cuentas corrientes, como los hombres… Se entiende que hombres y mujeres podrían tener antecedentes salariales o de manejo de activos diferentes, pero son precisamente estos datos los que reflejan esa diferencias de roles que persisten y que son, precisamente, los desafíos que tiene nuestra sociedad en temas de género. Es un largo camino y esta pandemia, al parecer, nos ha hecho retroceder un gran trecho”.
Mercado del trabajo como factor
En el sector financiero, se suele hablar de una discriminación en el acceso y costo del crédito en desmedro del género femenino. Sin embargo, planteó la directora de postgrados de la USS, Karin Bravo, hay que entender que estas diferencias se producen como una segunda derivada producto de las brechas económicas que vienen del mercado del trabajo. “Como las mujeres ganan en promedio menos que los hombres, al llegar al mercado financiero, acceden con menos ventajas, y por ello se visualiza que, por ejemplo, pueden estar pagando más por un crédito, pero esto ocurre por su caracterización de cliente bancario con un ingreso inferior”.
Texto: Javier ochoa (Diario Concepción)