Señor Director:
Deseo manifestar mi adhesión, en todos sus términos, a la Declaración Pública de representantes de numerosos gremios nacionales y regionales para reimpulsar la construcción del Embalse Punilla, por el conocimiento de su importancia como agricultor, dirigente gremial, Docente, Decano de Agronomía y ex Seremi de Agricultura.
El desarrollo de una de las regiones más pobres de Chile, como es Ñuble, está muy condicionado a esta obra. El agua es vital para una región eminentemente agrícola.
Por otro lado, resultan incomprensible los resultados de la encuesta que muestra el Diario La Discusión: solo un 35% indica que se debe acelerar la construcción del Embalse. Ese 65% que indica que no, debo pensar que lo hace solo por ignorancia, me cuesta pensar otra cosa.
Para su información, el embalse espera por 100 años su construcción, ha superado todas las etapas para ello y generará en un momento 5.000 puestos de trabajo, en una comuna que tiene 5.000 habitantes que esperan por ello. Contribuirá a dar seguridad de riego a 70.000 hectáreas en una región que tiene solo 40.000 en esa condición, es decir casi la triplicará. Los beneficiados en un 70% son pequeños agricultores que es donde está radicada buena parte de la pobreza. ¿Parecen poco todos estos antecedentes? ¿Dónde está la solidaridad con los más pobres que esperan por generaciones este beneficio? ¿Esto es contrario a las peticiones de justicia y solidaridad de octubre pasado?
El crecimiento de la agricultura genera venta de insumos, fletes, mayor comercio, servicios, se requiere mano de obra cada vez más especializada, la juventud tendrá más opciones laborales, etc.
Es importante insistir en la urgencia de partir con la obra, que tomará de 6 a 8 años, mientras tanto con la crisis hídrica que tenemos, esta espera será cada día más dolorosa.
Hay una enorme responsabilidad de iniciarla cuanto antes para quienes deben tomar la decisión.
Fernando Bórquez Lagos