Señor Director:
Chile enfrenta una escasez hídrica que afecta directamente a la actividad humana. Según informes del IPCC (2021), el país sufrirá más sequías y olas de calor, que afectarán la vegetación, ríos, capacidad de embalses, actividades agrícola-ganaderas y la disponibilidad para consumo humano.
Así, se requieren estrategias radicales a distintas escalas: en lo territorial, reconocer el manejo de cuencas hidrográficas como unidad básica de planificación territorial, dadas sus características físicas ubicuas. A escala urbana, comprender que las ciudades forman parte de un ecosistema e implementar Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN), como ha sugerido el Ministerio de Ciencia, en pos de la resiliencia de sociedades y ecosistemas. En relación con el ciclo hidrológico, reducir el escurrimiento del agua de lluvia por la red de drenaje hasta la red fluvial; mejorar el almacenamiento de aguas lluvias y la cobertura vegetal, con parques fluviales y otros; y el tratamiento de aguas grises en hogares y edificios de uso público.
Finalmente, es vital educar transversalmente sobre el buen uso del agua y, en particular, preparar a futuros profesionales para el diseño de ciudades y edificios que contribuyan con estas estrategias.
Elizabeth Wagemann y Margarita Jans
Escuela de Arquitectura UDP