Señor Director:
Chile debe fortalecer sus instituciones de educación pública, pues ello irá en directo todas y todos los estudiantes y sus familias. Las universidades estatales somos las principales aportantes a la movilidad social del país.
El reporte del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales de enero de 2022 así lo constató y además rankeó a las casas de estudio por su impacto en movilidad. Dentro de las primeras diez universidades de Chile por tasas de movilidad, acceso y éxito (quintil 1-quintil 5), ocho son públicas estatales y solo dos privadas. Todas son de regiones, algo que personalmente me llena de orgullo como profesional nacido y criado en provincia.
Las universidades estatales, al tener una vocación pública, tenemos en nuestro objetivo basal el lograr que los estudiantes puedan acceder a la educación superior de calidad. Junto con trabajar en la excelencia de nuestro hacer, tenemos también aranceles más accesibles –en algunas carreras la diferencia en valor supera largamente el 50%, respecto de las privadas-; ingresos especiales a alumnos que han mostrado buenos desempeños en su educación media aunque no tengan los mayores puntajes en la prueba de admisión; flexibilización de nuestros programas para que los estudiantes puedan tener posibilidades de nivelarse sin perder su carrera, entre otros. Eso, sumado a diversos sistemas de becas y apoyos de diversa índole, nos hacen un actor sustancial en la movilidad social.
Que el Estado quiera potenciar más a sus universidades es una buena noticia para todo Chile y no debería sorprender a nadie. Las razones están a la vista.
Eduardo Hebel
Rector Universidad de La Frontera