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Luego que el plebiscito en el que participaron Revolución Democrática y Convergencia Social determinara que ambos partidos se fusionarán y constituirán un único partido; éste último, parte importante del gobierno y representante de la izquierda progresista se transformará en el con más militantes del país, alcanzando los 62.625.
En Ñuble, en tanto, el Frente Amplio se posicionará en cuarto lugar, con 947 adherentes, después del Partido de la Gente (1.028), Renovación Nacional (1.010) y el Partido Radical (983).
Si bien las cifras del Servel al 29 de febrero hablan de que a nivel nacional militan casi 460 mil personas, lo cierto es que de este número, un mínimo se mantiene activo. Es más, para el plebiscito del Frente Amplio votó un 10% de la militancia, cifra similar a la de las elecciones internas de otras colectividades.
Entonces, cabe preguntarse: ¿Qué tan representativos son los números de militancia en nuestro país?
Más alternativas
Según la politóloga y académica de la U. de Concepción, Jeanne Simon, “claramente los partidos tienen muchos militantes porque cada uno de ellos necesitaba una serie de firmas para hacerse partido. Ahora, como sabemos, son una especie de ‘militantes fantasmas’. Por eso hay que ver qué compromisos, qué mecanismo de comunicación existe entre la cúpula de los partidos y el partido en sí, y cómo se van tomando decisiones. La sensación que tengo, aunque no ha sido estudiado, es que los nuevos partidos no tienen una estructura tan de partido político. Eso tiene que ver con una necesidad que se va generando de una estructura más organizacional que no es solamente en torno a algunas figuras, como creo, ha sido hasta ahora”.
Ahora, dijo, “el hecho que solamente un 10% del Frente Amplio votara en el plebiscito para unirse, se debe a que quizás para la mayoría de las personas, lo que busca en militar, es cómo plantear la necesidad de tener otros partidos que sean diferentes de los partidos tradicionales que hemos visto. Y en ese sentido, como hay que firmar, hay que ir generando esas oportunidades. Ahora, pensando en los partidos tradicionales, estos tienen una presencia nacional en general, tienen una capacidad de ir movilizando a las personas desde las bases -podemos pensar en la DC, por ejemplo, que tiene una presencia en todos los territorios-; debido a que tienen representantes en todas las instancias, desde los concejales”.
En cuanto a la motivación para militar, sostuvo que “esta es generar una oferta política diferente a los partidos tradicionales. No creo que sea tanto tener asegurada una ‘pega’, sino buscar más como renovar la política. En algunos casos sí, resultó que consiguieron ‘pega’, pero mi sensación es que no es tanto eso. Los militantes ‘fantasmas’, me parece que tienen que ver con la manera en que realizamos la política actualmente, donde mucho del contacto es en formato virtual, y en el caso específico del Frente Amplio, la baja participación da la sensación que es porque están concentrando sus acciones en gobernar y no tanto en fortalecer la estructura partidaria. Ahora con la fusión podrán armar equipos y generar una estructura territorial mucho más presente, que pueda reclutar a nuevas figuras”.
Menos, pero mejores partidos
En tanto, la experta electoral, Paulina Pinchart, resaltó que “efectivamente, ya el Frente Amplio quedó como el partido más grande por la cantidad de adherentes, pero el que una persona milite no quiere decir que esa persona esté necesariamente involucrada en todo lo que es el partido. ¿Por qué es esto? Porque hay mucha gente que entrega su firma, y no solo en el caso del Frente Amplio, porque cuando se están gestando iniciativas, ven con buenos ojos que haya otras alternativas políticas, y por lo tanto, entregan su adherencia para que se pueda formalizar ese partido y se pueda esto concretar. Pero eso no quiere decir que necesariamente ese partido que está en formación después lo represente, y mucho menos que actúen como militantes activos de ese partido. Esto que hoy día lo estamos ejemplificando con el Frente Amplio, sucede con todos los partidos aquí en Chile”.
Ahora bien, aclaró, “efectivamente el que el Frente Amplio quede con una cantidad tan grande de adherentes, yo creo que es algo positivo, porque creo que uno de los grandes problemas que tenemos aquí en Chile es la gran cantidad de partidos políticos. No digo que nos reduzcamos a dos partidos políticos, sino que puede haber tres, cuatro partidos políticos, y dentro de ellos distintas corrientes, y que a la hora que se necesite que todos esos militantes saquen realmente un proyecto adelante, estén todos ellos presentes. Para esto se requiere que no se transformen en militantes fantasmas que firmaron para poder ayudar a alguien, o porque vieron que era una buena iniciativa que hubiera un determinado partido, sino que se tenga como elector una mayor conciencia cívica de lo que significa firmar por un partido político”.
Pinchart resaltó el hecho que “esta es una realidad de todos los partidos políticos. Ojalá que tengan muchos militantes, pero muchos militantes activos, de manera tal que podamos reducir el número de partidos, y de esa forma, haya fuerzas mayoritarias que puedan ir conduciendo políticamente al país por un camino u otro”.