Señor Director:
Me referiré al artículo referido, cuyo tema es la futura, probable, composición de las listas de postulantes al Congreso para las elecciones de noviembre del año en curso.
Para cualquier análisis debe tenerse presente que: 1.-El sistema electoral vigente, desde 1925, premia a la más alta mayoría relativa con un porcentaje de cargos electos superior al de los sufragios obtenidos.
Un ejemplo, en marzo de 1965, la lista más fuerte fue la del Partido Demócrata Cristiano, con un 42.36% de la votación nacional emitida y elogió 82 diputados, 55.78% de los componentes de la Cámara.
En el caso contrario, marzo de 1953, el ibañismo afrontó dividido estas elecciones en tres listas: Alianza Nacional del Pueblo; Federación Nacional de Fuerzas Independientes y Movimiento Nacional del Pueblo. Estas listas en conjunto sumaron un 48,479% de los votos, con 73 diputados, frente al 48.49% y 74 diputados de los opositores, también divididos.
2.-El sistema tiende a actuar como mayoritario cuando el número de cargos a distribuir es pequeño, cinco o menos, y proporcional si es mayor.
Los partidos pequeños, tanto gobiernistas como opositores, pugnarán por un mayor número de candidatos para poder la barrera de entrada del 4%, o, en su defecto, elegir cuatro congresales y seguir existiendo.
Esperamos el resultado de las elecciones de noviembre, mi mujer y coautora, Andrea Carolina Ibáñez Villavicencio y yo, para concluir nuestra: “Historia del funcionamiento del sistema electoral d´Hondt en Chile, 1925-2025. Un siglo de vigencia.
Jaime Antonio Etchepare Jensen
