La Unidad de Medicina Materno Fetal (UMMF) cuenta en el Hospital de Chillán con una atención integral para sus usuarias, donde asisten a controles médicos, ecografías, procedimientos, atenciones y educación por matrona y de otros profesionales. A la fecha, se han realizado más de 7 mil 315 atenciones, las que mayoritariamente se deben a los controles de enfermedades como la diabetes gestacional los antecedentes de parto prematuro, la hipertensión y las patologías crónicas maternas.
En estas mismas dependencias, con el ecógrafo conectado a un computador y en forma sincrónica, se realizan los exámenes necesarios a las mujeres que cursan un embarazo de alto riesgo debido a una gestación gemelar y monocorial, es decir que los bebés compartan la misma placenta. En algunos casos, cuando existe una mayor complejidad, anteriormente se derivaban a las usuarias para una opinión externa en otro centro asistencial, pero ahora todo esto se realiza vía telemedicina, disminuyendo costos y traslado, así como también la espera por el resultado del procedimiento.
De acuerdo con la Dra. Ana Romero Villagra, jefa de la UMMF este tipo de procedimiento se solicita a las embarazadas “cuando existe diagnóstico de una malformación del feto, que origine la necesidad de que su nacimiento sea en un centro de mayor complejidad. Se busca que exista una presencia del síndrome de transfusión feto –fetal, un desequilibrio generado porque además de compartir placenta comparten vasos sanguíneos, pudiendo generar en algunos casos anemia en uno de los bebés y en el otro un aumento de sangre, lo que haría trabajar más a su corazón. Por eso, es necesario un monitoreo constante”.