Señor Director:
Gran noticia: Unesco ha reconocido a Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca como patrimonio de la humanidad. Una vez más, se otorga en
el extranjero un reconocimiento mayor que el dado en Chile. Nuestras loceras han tenido reconocimientos, pero si usted va a Quinchamalí, verá el contraste con una aldea donde no hay un museo con su historia y su fama. En Chillán me han llamado viajeros para preguntar dónde comprar piezas luego de no encontrar ninguna en el Mercado.
El reconocimiento de Unesco traerá, el interés de investigadores, periodistas y turistas del país y del extranjero y se repetirá el mismo
espectáculo de los que vienen a conocer la cuna de O’Higgins, Vinay o Nicanor Parra; en San Carlos, una casa con el nombre Violeta Parra, todo muy lejos de lo que debe ser un museo.
¿Cuándo pondremos en valor turístico su inmenso patrimonio histórico cultural?
Se ha creado una Dirección Regional de Patrimonio que está en buenas manos y que apunta en buena dirección. Pero, hay cosas sencillas que pudieron haberse hecho hace mucho tiempo, como instalar un gran quiosco que ofrezca la venta de la obra de nuestros artesanos, folcloristas, libros y videos. Sugiero que pronto se instalen en el Teatro Municipal vitrinas que muestren las piezas de Quinchamalí. Se han hecho bellas exposiciones periódicas, pero necesitamos una permanente a la brevedad, ahora más que nunca. Existe una colección de re- tratos de las alfareras, obra de Sonia Carrasco, que la revista Quinchamalí reprodujo en fotografías. Esa colección debería estar a la vista.
La revista Quinchamalí. Artes, letras, sociedad, saluda esta noticia con emoción y orgullo. Hemos llevado el nombre de Quinchamalí
en más de 26 mil ejemplares por todo el país y a importantes puntos culturales desde el extranjero. Seguiremos haciéndolo ahora más
que nunca.
Alejandro Witker
Historiador