Señor Director:
La discusión en torno de la propuesta constitucional emanada de la Convención, va más allá de las naturales diferencias existentes entre izquierdas y derechas, de los avatares de la contingencia, pues el texto presenta un modelo social y político que en realidad viene a remecer el sustrato cultural que ha acompañado el discurrir histórico de Chile, desplegando un mirada densamente ideológica, un diseño societal exorbitante, una visión del rol del Estado fuertemente controladora, y una retahíla de buenas intenciones carentes de asidero y factibilidad en un ordenamiento jurídico razonable. Es como si toda nuestra historia republicana de más de 200 años hubiese sido un prolongado y lamentable error.
En suma, bien miradas las cosas, la propuesta deja sensiblemente dañados derechos fundamentales, nos aleja de estándares democráticos comúnmente aceptados en el mundo occidental, impone una visión antropológica muy discutible por lo tosca y defectuosa, y consolida un modelo socio político anclado en la más recalcitrante fragua de la ideología. El modelo propuesto claramente no se aviene con lo que Chile necesita.
Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega
Abogado