Señor Director:
La perspectiva psicoanalítica de Freud describió tres eventos que lesionaron, como hoy, el ego del hombre. Las denominó: las tres heridas narcisistas.
La primera herida, cosmológica o Copernicana, surgió con la demostración de que la tierra no es el centro del universo, sino sólo un planeta más en la infinitud. La segunda herida, biológica o Darwiniana, argumentó que el hombre no es por definición diferente al resto de los animales, sino un símil perteneciente al mismo reino. La tercera herida o psicológica descrita por el mismo Freud plantea que la vida psíquica del individuo no depende totalmente de su actividad racional, sino también de su inconsciente y que, por lo tanto, escapa en parte a su propio control.
¿Estaremos hoy presenciando los bordes de una nueva herida? Una de raigambre social, que deja temblando el constructo moderno que erige al individualismo como fuente principal de la libertad y nos recuerda que somos seres sociales, que querámoslo o no, viajamos en el mismo barco, somos interdependientes y debemos actuar en forma coordinada si no queremos zozobrar ante ésta y futuras crisis.
Luis Canales Franco
Médico