Una calle para Mario Villablanca

Señor Director:
Hay días en que la naturaleza parece guardar silencio. Días en que el cielo se viste de gris y el alma se cubre de nostalgia. No es casual, porque cuando parte un hombre bueno, el entorno lo resiente.
Mario Villablanca fue un hombre solidario, generoso, que nunca olvidó sus raíces. Desde la comuna histórica de Chillán Viejo -su tierra y la nuestra-, siempre estuvo disponible para apoyar a instituciones sociales o a quien necesitara una mano amiga. Con humildad y esa sonrisa que lo caracterizaba, recibió en vida el reconocimiento de “Hijo Ilustre”, un acierto del alcalde y del honorable concejo municipal. A él no le interesaban los homenajes, pero supo entender que era el pueblo al que tanto ayudó quien ahora le agradecía.
Don Mario sabía escuchar y sabía contar. Era un gusto oírlo hablar del barrio donde creció, del sur de Chillán, donde nació también su emprendimiento, ese que con esfuerzo y visión le dio prestigio a la calidad de lo producido en nuestra zona.
Por eso, propongo algo simple, pero simbólico y justo: que una calle del barrio sur lleve su nombre. No solo como homenaje a su vida, sino como señal para las futuras generaciones de que el esfuerzo, la generosidad y el compromiso con la comunidad dejan huella.
Rodolfo Víctor Gazmuri Sánchez
Chillán Viejo