Nació en Curicó, en 1930, pero en 1956 Rodolfo Grez Espinosa se estableció definitivamente en Chillán.
Fernando Ulloa Moreno, por su parte, es oriundo de Nerquihue, Santa Cruz, donde nació en 1929, y llegó en la misma fecha la zona, primero a Charrúa, luego a Los Ángeles, para radicarse también en Chillán.
Ambos estudiaron Ingeniería de Ejecución Eléctrica en la Universidad Católica, y luego de titularse, fueron contratados por Endesa, en 1952, ara desempeñarse en Chillán, Coronel y Quillón, Rodolfo; y en Charrúa, Los Ángeles y Concepción, Fernando. Los dos, en diferentes fechas, se hicieron cargo de la oficina de la eléctrica en Los Ángeles y en 1955 regresaron a Chillán como contratistas de Endesa.
Tanto Rodolfo Grez como su excompañero de universidad, Fernando Ulloa, sintieron que tenían un techo en Endesa, lo que los llevó a retirarse y emprender asociados, dedicándose a construir líneas eléctricas entre Talca y Temuco. Así en 1956 formaron la sociedad Grez y Ulloa y fijan su residencia en Chillán. Un año después, Rodolfo se casó con María Angélica del Canto, con quien tuvo seis hijos. Fernando, por su parte, se casó con María Eugenia Rojas Lagos, con quien tuvo cuatro hijos.
En la década de 1960, electrificando zonas rurales, ambos socios detectaron la necesidad de sus clientes por comprar artículos eléctricos, lo que los llevó a instalar un pequeño local de ventas. Luego vino la consolidación y el crecimiento del negocio. En 1977 abrieron una sucursal en Linares, en 1983 se expandieron a Los Ángeles y en 1999 llegaron a Temuco.
En la década de 2010, ambos vendieron la empresa a sus hijos y se conformó un directorio, en el cual participaron hasta la pandemia. En este período Grez y Ulloa siguió creciendo, con la apertura de sucursales en Curicó y Concepción.
Además, desarrollaron negocios en los rubros agrícola y forestal.
Ambos además son reconocidos por su vinculación con la comunidad. Colaboraron con la Cámara de Comercio, con el Hogar de Cristo y por solicitud del obispo Jara, Rodolfo Grez participó en la construcción del templo de Santa Teresita de los Andes en Santa Elvira, y Fernando Ulloa en la creación del nuevo Colegio Padre Hurtado y en la transformación del establecimiento del centro en una institución técnico-profesional.
En 2015, la Municipalidad los distinguió como Ciudadanos Destacados. Actualmente, viven en Chillán.
