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Interesantes resultados entregó la Municipalidad de Chillán tras hacerse pública la II Encuesta de Seguridad y Percepción Ciudadana, correspondiente al año 2019, que recoge información actualizada y la compara con datos de los años 2018 y 2017.
Se trata de un trabajo desarrollado por la Dirección de Seguridad Pública e Inspección Municipal de la capital regional, a través de la cual “se conoció la impresión de 383 personas”, detalló Erick Solo de Zaldívar, quien encabeza la Oficina Comunal de Seguridad.
El geógrafo planteó que una de las dimensiones analizadas fue la de Percepción e Inseguridad, donde se registró que el 30% de la población comunal cree que será víctima de algún delito.
Este porcentaje, precisó, “ha mejorado respecto a la percepción del año 2017, donde el porcentaje de personas que creían que serían víctimas de delito fue mucho mayor”.
A partir de los antecedentes entregados por Solo de Zaldívar, del porcentaje de personas que creen que sufrirán un delito (59), un 53% supone que sufrirá robo, mientras que un 17% cree que pueden ser asaltadas.
“La percepción del año 2019 se modificó en el tipo de delito, ya que para la mayoría de las personas encuestadas el 2018 el delito por el cual podrían ser víctimas era el de robo o lanzazo”, planteó el geógrafo.
63% cree que la delincuencia ha aumentado
En el informe entregado por el municipio queda en evidencia además que el 63% de la comunidad encuestada estima que la delincuencia ha crecido, cifra que exhibe un alza en relación al período anterior.
Según antecedentes entregados por Solo de Zaldívar, “respecto de la realidad de la delincuencia en los barrios, el 41% de las personas percibe que la delincuencia en el barrio aumentó, mientras que un 11% cree que disminuyó y un 38% que se mantuvo”.
Los responsables del estudio pudieron además determinar que para la comunidad “la principal causa de los niveles de delincuencia que actualmente existen en su barrio, de las 21 opciones existentes, es la falta de carabineros, según el 35% de los entrevistados”.
Le sigue a esa causa la falta de iluminación, poca presencia de personal municipal, venta de drogas. Además, figuran en el listado como causas secundarias la carencia de efectividad de las policías en los barrios.
La encuesta además pidió a las personas que se pronunciaran respecto de la seguridad que le dan espacios urbanos o incluso máquinas de transporte colectivo.
Un 47% de las personas se sienten inseguras al interior de los microbuses, “esto generado por la aglomeración de personas y por los recorridos amplios que tiene cada línea al interior del radio urbano, situación que no ha variado respecto del año anterior”.
En contraste con esa realidad, el 87% de los encuestados creen que los colectivos que circulan por la ciudad son seguros. En este caso se produjo un alza con respecto al 2018, donde solo el 57% los encontraba con esa cualidad.
La conclusión en este caso es que “evaluando ambos medios de transporte se puede observar una preferencia de los taxis colectivos por sobre las micros, en materia de seguridad, probablemente porque el número de pasajeros es menor al de las micros”, explicó el jefe de Seguridad.
Mall y centro inseguro
Adicionalmente, la comunidad cree que los centros comerciales de la ciudad y el mall son inseguros y además que el centro de la ciudad es un lugar inseguro, considerando las múltiples actividades que se desarrollan.
En el ámbito de cajeros automáticos dispuestos en la vía pública, el informe registra que solamente un 13% de las personas consideran que son seguros, mientras que el 22% los siente “muy inseguros y el 56% los encuentra inseguros”.
En cuanto a las plazas y parques existentes en Chillán, el 42% de las personas los consideran como seguros, en tanto que el 46% cree que no lo son.
Según el reporte del director de Seguridad, “una realidad parecida ocurre al analizar las canchas deportivas existentes en los barrios, las cuales son consideradas como inseguras por el 40% de la población, que manifiesta en su mayoría que la presencia de pandillas les ayuda a formarse esa opinión”.
En general la comunidad califica como lugares inseguros los paraderos de locomoción colectiva con un 47%, al igual que los terminales de buses, con un (58%), mientras que las calles de los barrios tienen una percepción de seguridad que llega al 53%.
En cuanto a un sector de gran aglomeración de público, como es el Persa San Rafael, un 52% considera que no tiene condiciones de seguridad, lo que contrasta con supermercados que registran una seguridad del 66%.
Otra consulta se refirió a las sensaciones que sienten al caminar solo y en este aspecto el 44% declara sentirse inseguros. En tanto, quienes no están acompañados en sus hogares sienten esa impresión solo en un 24%.
Propuestas
Para los creadores del informe, la violencia intrafamiliar (VIF) habría disminuido, “lo que implica resultados positivos a la labor que realizan instituciones abocadas a prevenir ese tipo de delitos”, precisó Solo de Zaldívar.
Con relación a los taxibuses, donde hay una alta percepción de inseguridad, se plantea que es necesario generar planes para revertir esa condición.Se destaca que muchas máquinas del transporte mayor cuentan en la actualidad con cámaras de vigilancia.
En al ámbito de las sugerencias para revertir los problemas detectados, se expone la necesidad de mejorar la iluminación urbana con el recambio de luminarias y su implementación en lugares conflictivos.
El tema fue abordado por el alcalde Sergio Zarzar, quien dijo que en pocos días se espera que se aprueben desde la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda el visto bueno para que la ciudad se endeude con la Subdere por unos $4.200 millones, para cambiar unos 13.000 puntos luminosos.
Adicionalmente, la comunidad espera que Carabineros incremente su presencia policial a través de rondas preventivas.
En el caso del centro, el concejal Juan López Cruz espera que se ocupe un puesto de control ubicado frente a la feria libre, en Prat con Isabel Riquelme.
El presidente de la Comisión Seguridad del Concejo Municipal, Joseph Careaga, agregó que “los vecinos han pedido, y eso se muestra en el informe, una mejor iluminación de nuestras calles”.
Agregó que otra de las conclusiones del informe es que “los vecinos deben ser capaces de cohesionarse y ser parte fundamental para reducir los niveles de inseguridad existentes en la urbe”.