Señor Director:
Estamos cansados, hemos trabajado duro para adaptarnos a las nuevas necesidades de un entono volátil, donde los cambios y desafíos son temas permanentes de conversaciones.
¿Qué más podemos hacer? ¿Llegar hasta acá y descansar? Todo lo contrario. Si ya tomamos el pulso a las nuevas exigencias, aprendimos a utilizar las nuevas herramientas y descubrimos que tenemos más alternativas para lograr nuestras metas, ¡no podemos parar! Debemos recargar las energías y continuar con todo.
Algunas ideas que se pueden utilizar como shot energético son, por ejemplo, potenciar tus fortalezas. Trabajar desde lo que eres bueno genera placer, requiere menos tiempo y produce energía que puedes utilizar en otros ámbitos de tu vida.
Otra buena idea puede ser recordar tu propósito. A esta altura del año podemos perder el horizonte personal con las metas organizacionales. Es vital traer al día a día tu propósito personal para valorar tu esfuerzo y desafiar tu desempeño desde lo que te hace más sentido.
También puedes potenciar tu ego positivo. Valora tus logros, habilidades y conocimientos. Reconoce que mereces un buen cierre de año y ve por ello. No lo esperes.
Recuerda que evolucionaste y no hay vuelta atrás, solo nuevos caminos por construir.
Christian Bordón