Señor Director:
Tengo fe que sobrevivir a esta pandemia va a hacernos mejores a todos. Menos egoístas, más empáticos, solidarios. Más respetuosos con la naturaleza, con los animales, con el otro.
Sea quien sea, en el envase en el que venga, con la ideología política que tenga y con el dinero con el que cuente. Ojalá entendamos que esto no se trata de mirarnos a nosotros mismos, sino de mirar más allá de nuestro propio horizonte, descubrir que el que vive en la calle y escucha #quedateencasa , en verdad no tiene a dónde ir. Y las calles se vacían y él se queda ahí, desprotegido, hasta que un carabinero se lo lleva a un refugio y pierde lo poco que tenía.
Deja su colchón, sus pertenencias, y probablemente a su perro, su fiel compañero, que quedará en una calle desértica sin entender qué pasa, sin comida ni agua. No nos olvidemos de ellos en estas horas aciagas. Si Chile controla la pandemia en su territorio, se cierra la grieta. Lloraremos a nuestros muertos… y renaceremos nosotros. Sueño con eso. Sueño con una foto final con banderas en los balcones de La Moneda frente a una plaza colmada de chilenos aplaudiendo, no solo las medidas adoptadas y a los médicos, sino a la comunidad toda. A nosotros mismos.
María Taratuty