Señor Director:
A partir del estallido “social”, que destruyó miles de empleos, estaciones de metro y trajo consigo inseguridad y pobreza, los supuestos defensores del pueblo – tales como el Frente Amplio y el Partido Comunista – instalaron sus nombres en la esfera pública como símbolos de probidad, gestión y soluciones a los problemas de Chile, pero no tardaron mucho tiempo en sacarse sus caretas y mostrarnos hasta donde están dispuestos a engañar por mantener el poder.
Prometieron seguridad y el Presidente Boric indultó a terroristas y delincuentes, prometieron salud digna, pero frente a la crisis sanitaria actuaron con negligencia y sobreideologizados, poniendo en riesgo la vida de millones de chilenos, sin asumir una mínima cuota de responsabilidad. Luego prometieron probidad y la pareja de la diputada frenteamplista Catalina Pérez, recibió más de 400 millones a una fundación que el lidera por parte de un seremi de su partido.
Por si eso fuera poco, hoy se transparenta que una activista de extrema izquierda, que se hacía llamar Gloria Bascuñán, pero quien es realidad es Claudia Soto, es quien lidera una toma en Cerro Navia, la cual además hasta hoy era una operadora política del Ministerio de Cultura, muy bien remunerada.
Los chilenos ya no le creen a quienes se enarbolaron como los representantes reales del pueblo, su falsa superioridad moral hoy queda en evidencia y el Gobierno del Presidente Boric, resultó ser un engaño más de las ideologías fracasadas de izquierda, que cuando gobiernan mienten y juegan con los anhelos de una mayoría de personas que los eligió.
Sebastián Rocha
Secretario Nuevas Generaciones UDI
