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Una semana marcada por tres delitos de homicidios, uno de ellos un femicidio, marcaron la pauta noticiosa de la Región de Ñuble y mantienen al Ministerio Público junto a la Brigada de Homicidios de la PDI, realizando investigaciones complejas, considerando que dos casos aún no tienen autores conocidos.
El primer caso, corresponde a un tiroteo en la villa Las Almendras, que afectó a dos personas.
Ambos ingresaron tanto al Cesfam Ultraestación como al Hospital Herminda Martín, en riesgo vital, sin embargo, y tras pasar las primeras horas en la Unidad de Cuidados Intensivos, uno de ellos falleció.
Mientras que en la noche del lunes se generaron los otros dos asesinatos.
Conforme a lo comunicado por la PDI, un hombre sin vida fue encontrado muerto y con señales de ataques de terceros por arma de fuego, nuevamente en la Villa Las Almendras.
La persona, identificada como Sergio Andrés Vilches Rafael, quien contaba con antecedentes policiales, entre ellos por robos violentos, y tenía una orden de aprensión vigente emanada del Juzgado de Garantía de Chillán, fue hallado con seis impactos de bala, uno de ellos en el cráneo.
No se descarta que ambos hechos puedan estar vinculados, incluso como represalias.
Respecto a este último hecho, la fiscal Claudia Zárate comentó que “se siguen todas las diligencias pertinentes para poder establecer la dinámica ocurrida. En el lugar donde se encontró el cuerpo no se halló otro tipo de evidencias, porque el hecho propiamente tal no fue en esa vía pública, sino que el cuerpo fue trasladado hasta ese lugar”.
La persecutora añadió que se está trabajando en los empadronamientos de rigor, en la búsqueda de imágenes de video y de declaraciones de testigos.
Sin femicidios desde 2020
Cerca de las 22.00 horas del pasado lunes, Gabriel Antonio Ortiz Rubilar, de 45 años, atacó con arma blanca a su exconviviente, Yessica Conejeros Bocaz (41), madre de dos hijas, quien se encontraba en el antejardín de la casa que hasta hace un tiempo ambos compartían.
La mujer murió en el lugar y minutos después, el agresor se fue a entregar a Carabineros.
Fue de esa manera que un nuevo femicidio ocurría en la región, tras cuatro años en los que solo se habían registrados intentos frustrados.
Para buscar cuándo ocurrió el último femicidio en Ñuble, se debe revisar la agenda policial del 9 de julio de 2020, cuando la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones de Chillán recibió una denuncia que los llevó a encontrar a una mujer sin vida dentro del canal De la Luz, en la población Santa Elvira de la capital regional.
Tras dos años de investigaciones, la BH logró comprobar que quien había dado muerte a la ciudadana colombiana Gladys Ardila, había sido su conviviente chileno, radicado en Coihueco, con un móvil aparente de celos.
Nueve días antes la región se había estremecido con la desaparición, en la comuna de Ninhue, de Carolina Fuentes Bustos, quien apareció meses después con señales de golpes y estrangulamiento.
El culpable, fue un hombre con quien mantuvo una relación sentimental y quien según testigos se había ofrecido a llevarla hasta el terminal de buses María Teresa de Chillán, ya que pretendía viajar a Santiago.
Fue encontrada por pescadores, en un río cercano a Quirihue.
Ambos casos ya tienen a los autores pagando penas de presidio perpetuo.
Ayer, la Fiscalía de Bulnes encabezó la audiencia de control de detención en contra de Ortiz Rubilar, sin embargo solicitó al estrado la ampliación del plazo de detención por 72 horas, a fin de poder contar para la próxima audiencia de formalización con todos los informes periciales encargados tanto a la Brigada de Homicidios como al Servicio Médico Legal de Chillán, lugar al que se derivó el cuerpo de la víctima.
El tribunal accedió, por lo que la audiencia se realizará este viernes 22 de noviembre en el Juzgado de Garantía de Bulnes.
Presente en esta cita estará la directora regional del Servicio de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), Nicol Ulloa, quien anunció una querella en contra del imputado.
“Tomamos conocimiento, y se activó el circuito intersectorial de femicidios para coordinar con las instituciones una respuesta especializada e integral para las víctima de violencia de género y sus familiares”, comentó la directora.
En Sernameg Ñuble ya se pusieron en contacto con los familiares y se reunieron con ellos para otorgarles apoyo sicosocial “y ofrecerles representación jurídica, para poner énfasis en una investigación con perspectiva de género y con ello, que se puedan condenar con las máximas penas al responsable de esta muerte”, añadió.
Algunos antecedentes que fueron puestos en público el día de ayer, confirmaban que el agresor contaba con una orden judicial de prohibición de acercarse a la víctima, debido a denuncias por violencia intrafamiliar que ya fueron judicializadas.
De esta manera, Ortiz Rubilar no solo será formalizado por femicidio consumado, sino por el delito de desacato.
“Como servicio, garantizaremos, en el marco de la Ley 21.565, que se otorgue la pensión de protección y reparación a las dos hijas de la víctima”, añadió la directora.
36 femicidios este año en Chile
Mientras en Chile, el año 2022 cerró con un total de 43 asesinatos de mujeres en contexto de femicidio, el 2023 este tipo de crímenes alcanzó a un total de 39 víctimas en el país, sin que ninguno de estos casos se haya concretado en Ñuble.
La muerte de Yéssica Conejeros, en San Ignacio, eleva los femicidios consumados de este 2023, a 36 casos en el país. A eso se debe añadir otros 251 casos frustrados, conforme a las estadísticas de la página del Sernameg.
El femicidio no es un asesinato cualquiera. La legislación chilena define lo define como el asesinato de una mujer en manos de quien es o ha sido su pareja, o en circunstancias que demuestran violencia de género.
En la mayoría de estos casos (consumados o frustrados) la muerte es el resultado de una cadena de episodios de violencia intrafamiliar o de género.
Actualmente, las regiones con más femicidios en lo que va del año son la Metropolitana, con 11 casos, y la región de Valparaíso, con cuatro.
La estadística actual genera preocupación en organizaciones de derechos humanos y en la sociedad civil, que exigen al Estado fortalecer aún más las políticas de prevención y sanción de la violencia de género.
“Les pedimos a las mujeres que sean víctimas o a quienes sean testigos de violencia de género que hagan las denuncias, las que son completamente anónimas. Además, pueden recibir orientación e información a través del fono 1455 del Sernameg, el que es gratuito y la atención es reservada”, añadió Nicol Ulloa.