Era un partido bisagra. Clave. Vital para salir de la zona de riesgo de descenso y ante un rival directo.
Sin embargo, Ñublense, en Chillán, donde no gana desde el 9 de mayo, evidenciando un notorio desgaste físico, futbolístico y mental, fruto de una intensa Copa Libertadores y Copa Sudamericana, no pudo vencer a Unión La Calera, su bestia negra en Primera División, y rescató apenas un empate 1-1.
Los “diablos rojos” de Jaime García arrancaron plasmando un fútbol protagónico, instalados en campo rival y tratando de ser profundos, desde la posesión del balón y la amplitud.
Por eso, la apertura del marcador, a los 30’, con gol de Ismael Sosa, ponía justicia a lo que había sido el trámite del partido hasta ese momento.
Pero tras la apertura del marcador, Ñublense bajó su rendimiento de manera ostensible, mientras que los “cementeros” recuperaron la posesión de balón y comenzaron a llegar con profundidad al arco de Nicola Pérez, que tuvo dos intervenciones aplaudibles, antes del empate de los de la Quinta Región, que llegaron al 1-1 con un polémico penal.
El juez Manuel Vergara, con asistencia del VAR, sancionó un pequeño agarrón de Lorenzo Reyes a Diego Buonanotte, quien se filtró en el área y se aprestaba a rematar al arco de Nicola Pérez.
Los jugadores de Ñublense reclamaron airados la decisión del cuestionado juez que en una jugada anterior, no había sancionado, también tras el llamado del VAR, un penal más claro contra Ismael Sosa.
Desde los 12 pasos anotó Williams Alarcón con un remate fuerte que dejó sin opción al portero charrúa del Rojo.
Sin ideas
En el complemento, Ñublense perdió consistencia futbolística, apareció el cansancio, el desorden, la impotencia y la falta de ideas y claridad para darle profundidad al juego. Las variantes de Jaime García no cuajaron y la salida de Ismael Sosa en ataque, terminó por despotenciar cualquier opción ofensiva, ya que Ñublense quedó solo con jugadores de baja estatura, ante una defensa espigada que aprovechó el nublado juego del equipo local que tendía, igualmente, a levantar la pelota.
Unión La Calera de contraataque lo pudo ganar, pero otra vez, Nicola Pérez, salvó de un duro golpe al equipo del Ñuble, que prácticamente no tuvo opciones de goles y cayó en un pozo futbolístico que le impidió vencer a su bestia negra, a la que no ha podido ganar en Primera División.
De esta manera, Ñublense se mantuvo en el puesto 13 de la tabla con 24 puntos, cinco por sobre la zona de descenso.
El próximo sábado 26 de agosto, a las 17.30 horas, visitarán a Universidad Católica en el Santa Laura.
“Nos desordenamos”
“Los primeros 35’ hicimos un partido correcto, pero creo que en el segundo tiempo nos desordenamos, hay un desgaste igual, nos desesperamos, no tuvimos tranquilidad, fuimos muy de frente a buscar el triunfo, tuvimos un mal segundo tiempo, no fuimos profundos y nos están pasando una seguidilla de cosas. La tecnología no sé si ayuda o no, pero el VAR es para ayudar y hay cosas que no entiendo. Pero, al final de todo, y considerando cómo se jugó el segundo tiempo, creo que fue un punto ganado”, comentó García, quien no quiso referirse a la efectividad de los cambios que realizó.
“No me voy a referir a eso, porque uno con los cambios quiere que funcionen el jugador siempre quiere hacer lo mejor, a lo mejor me equivoqué, pero Calera jugó bien en el segundo y nos hizo ver mal”, sentenció con frustración el entrenador oriundo de Cartagena, quien espera que con el receso del fin de semana, su plantel pueda sacudirse del desgaste que aún arrastra de su participación en la fase internacional.
