Señor Director:
Este último fin de semana se llevó a cabo el concurso In situ en la plaza de armas de Chillán en su versión XV, en donde participantes asisten desde diversos puntos de la región de Ñuble y también de otras ciudades, con el fin de mostrar, a través de diferentes técnicas, de acuerdo con las bases “un acercamiento libre del artista al patrimonio histórico y cultural de la ciudad de Chillán y/o de la región de Ñuble”. Y es justamente en esto último que resulta preocupante qué se considera patrimonio y cómo se ha perpetuado la visión reduccionista de lo que caracteriza a esta zona.
Muchos concursantes trabajan con base en la catedral, el mercado, la plaza de armas, el pianista Claudio Arrau y uno que otro artista de la zona, olvidando, por una parte, muchos otros hitos -que pueden revisarse en la última guía patrimonial de Chillán- y desde las mismas bases por otra parte, el patrimonio natural (que promovería aún más el turismo en la región), pero que no se especifica en las bases, aunque de igual manera varios artistas trabajan y se arriesgan a ser seleccionados o no, dependiendo, tal vez, de la técnica utilizada.
Chillán y, más aún, la joven región de Ñuble es mucho más que lo que se ve en el centro de la ciudad y dentro de las cuatro avenidas, por lo que es urgente fortalecer programas e incentivar actividades que promuevan estas discusiones más allá de la celebración anual del día de los patrimonios y de un concurso como el In situ.
Raquel Ariz Ruiz
