Para las personas participantes del Barómetro Regional 2022, la Región de Ñuble se encuentra “progresando” (45,1% de las menciones).
En general, se percibe que la región se encuentra progresando y con esperanza de que a futuro mejoren las opciones de desarrollo y las condiciones para sus habitantes.
El rango etario que más se identificó con esta opción es el de entre 18 y 29 años. Para el 50,1% de las personas entre 55 y 64 años de edad, en tanto, la región se encuentra estancada . Por otra parte, la opción “En decadencia” obtiene un 16,5% para el rango etario entre 45 y 54 años de edad.
Respecto del futuro de la región, la esperanza de que la Región de Ñuble mejore obtuvo un 63,1% de las respuestas. El grupo socioeconómico que más se identifica con esta opción es el Alto. Un 30,9% del grupo socioeconómico bajo considera que va a seguir igual, y un 50,2% considera que va a mejorar. Este grupo es el que más cree, con un 15,7%, que la situación de la región podría empeorar.
Según el director del Centro de Estudios Ñuble-UBB, José Sandoval-Díaz, “los ñublensinos siguen orientándose en torno a la capital regional, el Chillán nuevo y viejo, esa macrozona. Surge lo rural, surgen los vinos, pero como algo muy en abstracto. No hay proyecciones claras, hay sentimientos de esperanza y de mejorar, sobre todo, después de convertirnos en región, pero no hay una mirada clara respecto de hacia dónde debiera ir y qué es lo que podría identificarnos”, resaltó.
En tanto, las diversas materias evaluadas para la región alcanzan solo a aprobar o tener una calificación de suficiente. Se observa que las materias peor evaluadas por las personas participantes fueron: acceso a la salud, posibilidades de sueldo, seguridad y transporte público. De estas últimas, la que concentra las peores calificaciones es el acceso a la salud.
Diferencias según género
Al respecto, la investigadora del Centro de Estudios de Ñuble, Soledad Martínez, mencionó que “es interesante este resultado, pues si bien, en el caso del acceso a la salud éste tiene la misma nota indistintamente de la comuna consultada; en seguridad ciudadana sí hay diferencias. Contrario a los otros ítemes, en que la evaluación era más positiva en Chillán, acá es al revés, la capital regional aprueba apenas, y el resto de las comunas tiene una mejor evaluación. Algo que tiene que ver con cómo Chillán va adquiriendo las características de ciudades más grandes, con todo lo que esto significa”, aseveró.
En cuanto a “salud de calidad”, sostuvo Soledad Martínez, “las mujeres tienden a dar una calificación más baja que los hombres y su índice de reprobación es más alto, lo que tiene que ver con que en muchos casos son ellas quienes tienen a cargo el cuidado de la salud de la familia, y es una luz de alarma, al igual que otros indicadores de género, sobre cómo deben focalizarse las mejorass de los distintos servicios de la región”, dijo.
En seguridad, agregó, “las mujeres tendieron a evaluar este ítem mucho más bajo que los hombres, lo que se explica por la mayor vulnerabilidad de las mujeres en los espacios públicos. ¿Protegen las ciudades a las mujeres?”, aseveró Soledad Martínez.
Las materias mejor valoradas en el estudio fueron las posibilidades de consumo, acceso a la vivienda, contaminación de aire y agua y participación ciudadana.
Perfil político de los ñublensinos
En cuanto a la importancia de distintos derechos sociales, la justicia social e igualdad de oportunidades marca tendencia de respuesta para todos los rangos etarios. Esta tendencia es mayor en el rango etario que comprende entre 55 y 64 años.
En segundo lugar se considera el voto y participación en decisiones del país. Esta tendencia es mayor en el rango etario de 18 a 29 años, alcanzando un 36,6% de las respuestas.
En tercer lugar se encuentra el derecho a la libertad, seguridad y propiedad privada. La mayor tendencia de esta respuesta está en el rango etario de los 45 a 54 años.
Según la politóloga y académica de la U. de Concepción, Jeanne Simon, “los resultados sobre derechos sociales sugieren que el perfil de ‘derecha’ no está definido con precisión, pues puede incluir tanto a personas conservadoras en lo valórico, como en lo económico. La identificación con el centro (14,1%), combinada con las respuestas de NS/NR o ‘Ninguna identificación’ (sumando 28,5%) también sugieren un bajo grado programático, es decir, que la identificación política no se asocia necesariamente con una posición definida en términos de valores”, aseveró.
