El desarrollo de la investigación del impacto de la Covid-19 en la salud de la población, es clave para detener la pandemia. Así lo entienden los académicos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción, que comenzaron un nuevo estudio para establecer indicadores en el plasma sanguíneo que permitan predecir la severidad que puede desarrollar un infectado con el virus.
La doctora Claudia Mardones, directora del proyecto explicó que en el estudio participan los departamentos de Análisis Instrumental y de Bioquímica Clínica e Inmunología de la Facultad de Farmacia. “Esta investigación aprovecha la sinergia y la multidisciplinariedad que hay en la Facultad, que une la expertiz analítica para desarrollar estrategias metabolómicas en la búsqueda de moléculas diagnósticas enfocados en clínica”.
Detalló que el análisis metabolómico permite estudiar el set completo de moléculas pequeñas, que se encuentran en el organismo en un momento determinado, tales como lípidos, azúcares, nucleótidos, aminoácidos, entre otras. Estos compuestos son estudiados a través de un análisis en un Ultra Cromatografo de Líquidos acoplado a Espectrómetro de Masas de Alta Resolución (UHPLC-QTOF-MS/MS), que permite obtener una fotografía de los procesos fisiológicos del paciente.
“El objetivo del estudio es identificar las principales características en el metaboloma plasmático comparando pacientes sanos, leves, moderados y graves para identificar cuáles son las diferencias de las pequeñas moléculas y, en base a ello, encontrar biomarcadores específicos de severidad que permitan pronosticar el grado de desarrollo de la patología y su pronóstico”, explicó Mardones.
Agregó que “estos biomarcadores de severidad, que se podrían identificar de forma temprana en pacientes con Covid-19, permitirían averiguar en una etapa incipiente de la enfermedad qué pacientes podrían tener una evolución más grave y, así, mejorar la clasificación, el seguimiento y/o eventuales posibilidades de tratamiento”.
Desde la perspectiva clínica, Daniel Enos, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Los Andes (Los Ángeles) y profesor encargado de la beca de medicina interna de la Universidad de Concepción sede Los Ángeles; es quien tiene la misión de reclutar a los pacientes graves y severos que participarán voluntariamente en el proyecto. “Vamos a incluir a cerca de 50 pacientes por cada tipo de severidad, quienes firman un consentimiento informado y nos entregan una muestra de sangre que tomamos entre el sexto y el décimo día desde que empezaron los síntomas de la enfermedad”, detalló.
Sobre la relevancia de este tipo de estudios, el médico expuso que “el único protocolo de tratamiento validado en este minuto es el denominado Recovery, que utiliza drogas llamadas corticoesteroides para el manejo de pacientes graves que están en UCI. Sin embargo, tiene otras complicaciones que pueden ser mas perjudiciales que beneficiosas en pacientes leves o moderados y que obligan a implementarlo sólo en ciertas condiciones de severidad”. Agregó que “el problema es que si se utiliza tarde y no logramos desinflamar, la consecuencia puede ser fatal”.
En este sentido, planteó que “el estudio que estamos desarrollando es muy importante, porque contar con un perfil que marca la gravedad de entrada, permite tener mucho mejor manejo con ese paciente, hospitalizarlo y comenzar antes con los protocolos que esperamos aparezcan muchos más al estar toda la investigación mundial en busca de respuestas terapéuticas ante este flagelo”, acotó Enos.
Opciones de nuevos tratamientos
Una de las ventajas en la implementación de este tipo de innovadoras técnicas la expuso Daniel Durán, académico del departamento de Bioquímica Clínica e Inmunología UdeC y miembro del equipo de investigadores del proyecto. El docente detalló que “el análisis metabolómico de muestras biológicas en patología humana es algo que está incipientemente desarrollado en Chile. En ese sentido el equipamiento que tiene la Facultad de Farmacia es un aporte líder en el marco de la aplicación de estas técnicas en patología humana”.
La utilización de estudios de metabolómica para el estudio de muestras aplicadas a patologías humanas, podría ampliar el alcance de esta investigación. “En este sentido, estamos aprendiendo a propósito de Covid-19, pero con esta colaboración estamos desarrollando una estrategia que permite proyectar la utilización de este protocolo en el análisis clínico de diversas patologías a futuro”, indicó Durán.
En tanto, la doctora Claudia Mardones explicó que una de las principales implicancias de este proyecto, denominado “Identificación de los principales metabolitos plasmáticos asociados a severidad de Covid-19, a través de una estrategia metabolómica basada en UHPLC-QTOF-MS/MS”, es proveer de una mejor comprensión de la fisiopatología de la infección en población chilena. “Es posible que haya diferencias significativas entre distintos grupos de población, entonces podrían haber estudios que no son trasladables a nuestra propia realidad. Entonces es fundamental construir una mejor comprensión de la fisiopatología de la infección en la población chilena y luego investigar sobre distintos biomarcadores validados estadísticamente que nos van a ayudar a entender la fisiopatología de esta enfermedad”, concluyó la académica.
Pero, además, el análisis metabolómico proporciona información que permitiría abrir nuevos blancos farmacológicos contra Covid-19. “Al conocer las alteraciones de ese sistema biológico a través del análisis del metaboloma, es posible que podamos reconocer dónde se encuentran alteradas estas vías metabólicas y, con esta información, ayudar al desarrollo de nuevas drogas o nuevos tratamientos para actuar justamente sobre esos flancos”, acotó Mardones.
En tanto, Enos comentó que “la metabolómica también nos podría ayudar a encontrar a más personas de riesgo e incluso, permitir catalogarlos como prioritarios para vacunación o tratamiento, porque ya sabremos que sí desarrollan la enfermedad tienen mas posibilidades de agravarse y eso ayuda mucho”.
El proyecto comenzó a implementarse recientemente y se encuentra en etapa de recolección de muestras, proceso que podría extenderse hasta fines de febrero, según indicaron los investigadores.
Texto: Ximena Valenzuela