Señor Director:
Es sabido que la región de Ñuble tiene un gran potencial turístico por sus atractivos naturales y culturales. Sin embargo, para desarrollar esta industria de forma competitiva y sustentable hay tres aspectos clave que se deben abordar con suma urgencia:
Primero, inversión en infraestructura y equipamiento turístico. Ñuble está rezagada en cuanto a conectividad, hotelería, señaléticas y demás infraestructura necesaria para el turismo, ni hablar ahora considerando los desastres ocurridos. Se requiere un aumento significativo de la inversión pública y privada en este ámbito deficitario. Un plan de inversión con una estrategia agresiva de captación es hoy el desde. ¿Quién se hace cargo?
Segundo, diversificación de la oferta turística. Actualmente el turismo en la región, como pasa en otras regiones del país, está marcado por una fuerte estacionalidad entre verano e invierno. Es necesario diseñar propuestas atractivas para impulsar el turismo durante las temporadas medias y equilibrar los flujos a lo largo del año. Pero ¡cuidado! Muchos se quedan en el diseño, luego hay que salir tanto dentro como fuera de la región para forjar alianzas y captar nuevos mercados.
Tercero, innovar en la planificación futura. Más que posicionarse bajo un concepto predeterminado, Ñuble debe innovar con audacia, creatividad y una visión a largo plazo, para explorar experiencias turísticas únicas y diferenciadas de la oferta actual. Lo anterior debe comprometer recursos y un apoyo amplio y transversal del sector público y privado. Basta de anuncios, es tiempo de actuar.
Enfocarse en invertir, diversificar la oferta e innovar en la planificación, son clave para potenciar el turismo de forma sustentable en base a los atractivos naturales y culturales que Ñuble tiene de sobra.
Franklin Carpenter F.