Donald Trump está de regreso en Nueva York para el principal encuentro anual de la ONU, con su estilo provocativo pero sin un gran avance diplomático del que alardear ante Estados Unidos y el mundo.
Irán, Corea del Norte, Venezuela, Afganistán: el autoproclamado maestro de la negociación, con la vista puesta en las elecciones presidenciales de 2020, lucha por lograr resultados tangibles que pueda blandir como prueba de la efectividad de su método.
¿Cuál será su mensaje en esta 74ª sesión de la Asamblea General de la ONU? “Diré: Estados Unidos es el país más grande del mundo, nunca ha sido más fuerte ni mejor”, dijo al resumir su discurso. Y que “ciertamente tiene uno de los más grandes presidentes en su historia”.
El año pasado, su discurso en la tribuna desencadenó la risa cuando afirmó haber logrado más que cualquiera de sus predecesores.
El exempresario, gran crítico del multilateralismo, había terminado su estadía en Nueva York con una conferencia de prensa particularmente desarticulada, durante la cual citó a Elton John, invocó el recuerdo de George Washington, dio su opinión sobre la inteligencia de las mujeres, y disertó sobre la fama.
Ni una palabra sobre el clima
Para su tercera participación, como siempre, Trump seguramente se mantenga alejado de todas las iniciativas climáticas.
El lunes, cuando un centenar de líderes se reunirán para mostrar su ambición común de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el presidente estadounidense, el único líder en el mundo que retiró a su país del acuerdo de París, hablará sobre “la protección de la libertad religiosa”.
En la ONU se reunirá de manera separada con cerca de una docena de líderes, entre ellos Imran Khan (Pakistán), Andrzej Duda (Polonia), Abdel Fateh Al Sisi (Egipto), Moon Jae-in (Corea del Sur), Narendra Modi (India), Boris Johnson (Reino Unido), Barham Saleh (Irak) y Shinzo Abe (Japón).