El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió este lunes contra Turquía al autorizar sanciones contra tres de sus ministros, reimponer aranceles a su acero y poner fin a las conversaciones sobre un acuerdo comercial con Ankara, como forma de castigar a su histórico aliado por su ofensiva en Siria.
Trump anunció las medidas tras verse bajo una intensa presión en su país por parecer, en un principio, que daba luz verde al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para aplastar a los combatientes kurdos en Siria otrora respaldados por Estados Unidos.
“Estoy totalmente preparado para destruir rápidamente la economía de Turquía si los líderes turcos siguen por este camino peligroso y destructivo”, tuiteó Trump, quien hasta hace poco hablaba de su amistad con Erdogan.
El presidente firmó además una orden ejecutiva para sancionar a tres ministros turcos -Hulusi Akar, de Defensa; Suleyman Soylu, de Interior; y Fatih Donmez, de Energía- con la congelación de sus activos y la prohibición de realizar transacciones directas o indirectas con Estados Unidos, debido a “la escalada de violencia de las fuerzas turcas, que pone en peligro a civiles y desestabiliza la región”, indicó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Trump también canceló las negociaciones para un acuerdo comercial con Turquía valorado en 100.000 millones de dólares -un objetivo mencionado por Erdogan cuando recibió a una delegación estadounidense el mes pasado- y reinstaló aranceles del 50% al acero turco.
A su vez, el mandatario republicano pidió a Erdogan, durante una conversación telefónica, que “ponga fin a la invasión” en Siria e inicie “negociaciones con las fuerzas kurdas”, según informó el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien aseguró que viajará próximamente a Turquía.
En tanto, el secretario de Defensa, Mark Esper, dijo que se dirigirá la próxima semana a Bruselas para pedir a los aliados de la OTAN que castiguen a Turquía por la incursión, que según él “resultó en la liberación de muchos detenidos peligrosos” del Estado Islámico (EI).
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lideradas por los kurdos estuvieron a la vanguardia de la campaña para derrotar a los extremistas del EI, pero Erdogan los vincula con militantes separatistas dentro de Turquía.