Triste espectáculo de diputada Concha

Señor Director:
No puedo guardar silencio ante lo ocurrido en la reciente Cuenta Pública de este domingo, donde diputadas del Partido Social Cristiano, incluyendo la diputada ñublensina Sara Concha, decidieron asistir portando la bandera de Israel y un pañuelo con el lema “pro vida”. Como cristiana, como mujer y ciudadana comprometida con los derechos humanos, este gesto me duele y me alarma profundamente.
¿Cómo puede alguien declararse defensora de la vida mientras ondea el símbolo de un Estado que hoy, con sus actos, tiene a miles de niños y niñas palestinas sepultadas bajo escombros? ¿Cómo se puede hablar de proteger la infancia mientras se apoya abiertamente a un gobierno que ha bloqueado la entrada de alimentos, medicinas y agua en Gaza, generando una hambruna brutal y un sufrimiento indescriptible? Ser “pro vida” no puede ser solo un eslogan ni aplicarse de forma selectiva. No puede dejar fuera a los niños de Gaza, a los bebés prematuros que mueren sin incubadoras, a las madres que dan a luz en medio de los bombardeos. La vida que vale no es solo la que nace: también es la que sufre, la que resiste, la que grita desde los márgenes del mundo para ser vista.
Portar una bandera en un acto republicano es un mensaje político. Y en este caso, el mensaje fue claro: apoyo a un Estado que hoy está siendo investigado por crímenes de guerra y genocidio. Eso, desde cualquier mirada ética y humana, es incompatible con declararse defensora de la vida.
No escribo desde el odio sino desde la impotencia y la tristeza, porque nuestra política merece más coherencia, más humanidad y menos espectáculo.
Francisca Leyton Cid
Presidenta Regional- Frente Amplio Ñuble