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Una excelente manera de comenzar la semana tuvieron Francisco Molina y Viviana Quezada, padre y madre de Amalia, Emilia e Isabella, trillizas que recibieron su alta médica de la Unidad de Neonatología del Hospital Clínico Herminda Martín, tras estar 12 días hospitalizadas y evolucionar favorablemente gracias a los cuidados del equipo de salud.
El Dr. Nicolás Peña, subdirector médico del HCHM, precisó que el peso de las niñas favoreció que hayan tenido una evolución muy favorable, pues “al nacer todas superaron los 2 kilos, por eso y tras casi dos semanas de hospitalizadas, se pueden ir a su hogar tras tener las condiciones necesarias, sin diagnósticos adicionales, ni mayores complicaciones y con la satisfacción de poder ser alimentadas por su madre tras comprobarse que succionan correctamente”.
El doctor Peña explicó que al igual que todos los recién nacidos prematuros, tendrán que acudir a controles periódicos para ir tratando las eventuales secuelas que pueden originarse producto de su condición de prematurez y que pueden ser neurológicas, oftalmológicas o auditivas, entre otras.
Al momento del alta, la madre de las pequeñas expresó su emoción de poder irse a su hogar junto a sus hijas. “Sin duda será un gran desafío, pero todo ha sido posible gracias al acompañamiento y paciencia que nos han tenido como equipo clínico. Durante todo el proceso nos hemos sentido acogidos como familia, pero el alta era lo más esperado, las quiero conmigo 24/7 en casa”, manifestó con emoción Viviana.
Por su parte, el padre de las niñas afirma que fueron 12 días llenos de ansiedad, pero con la esperanza de tenerlas con ellos. “Nos vamos con la alegría de haber tenido una atención excelente en todo momento y con la mejor disposición a emprender este desafío triple, sabemos que será una bonita aventura”.
Las pequeñas, además de los múltiples exámenes de rigor y la observación constante del equipo asistencial, recibieron mucho afecto y preocupación de todos los profesionales y técnicos de la dependencia hospitalaria, por eso al despedirse de la Unidad, las niñas fueron reconocidas por el equipo de turno quienes le expresaron su alegría de que hoy puedan mudarse a su nuevo domicilio junto a sus padres en el sector de Panguilemu en Ninhue.