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El año 2023 fue de dulce y agraz para el gran referente del triatlón ñublensino, Mateo Mendoza.
En lo deportivo, cumplió un sueño al correr su primer Mundial, en el que, como es su costumbre, lo dio todo para rematar en el 23º lugar de la categoría sub-23. Previamente, había corrido los panamericanos de Colombia y México, en el que fue primero (sprint) y cuarto (elite), y séptimo (sub-23) y 21º, respectivamente.
Sin embargo, también debió vivir un doloroso momento.
La pérdida de su querido e inolvidable padre, Luis Mendoza, quien no se perdía ninguna de sus carreras y lo apoyó fervientemente en cada competencia.
Apelando al temple que ha forjado en el triatlón, el “Chico de Hierro” de la Región de Ñuble selló su temporada y ahora, arrancando la 2024, ya vivió una enriquecedora y dura experiencia.
El fin de semana corrió el Campeonato Panamericano de Miami, en el que, tras una accidentada carrera, que incluyó varios pinchazos, cuando enfrentaba la etapa del ciclismo, remató en el 35º de la general y 13º en sub-23, con crono de 1:53:35, representando a la Rama de Triatlón de la Universidad Católica.
A pesar que no pudo estar más cerca del podio, Mateo Mendoza clasificó, en la serie sub-23, junto a Andree Buc y Fernando Jacome, al Mundial de Triatlón que se disputará en Torremolinos-Andalucía, España, entre el 17 y 20 de octubre.
“Hubo de todo para esta carrera. Preparación en altura. un tremendo equipo de la Universidad Católica acompañando este último mes en México. Muchos pinchazos, mi familia ganándose el premio a la mejor barra, risas y más pinchazos. Los junté todos, pensando que sería como mezclar todos los colores de plasticina para que saliera un arcoiris, pero terminó quedando como una bola café verdosa, un poco fea. En fin, todo el trabajo hecho queda en una cuenta de ahorro para lo que viene en el año. Gracias a todos los que están ahí siempre”, posteó en su cuenta de Instagram, uno de los mejores deportistas de Chillán.