Señor Director:
Este ha sido el anuncio últimamente. Y más añejas, las ofertas de vuelos comerciales a Santiago, puerto seco en algún punto de la región, nueva cárcel y así suman otros avisos sobre servicios u obras, que esperan su concreción en un tiempo futuro y nebuloso. Época electoral, hay que mostrar ofertones.
Lo preciso de tal noticia, es que solo es un estudio de prefactibilidad (aun no publicado) para un proyecto de nueva conexión ferroviaria Ñuble – Bio Bío. Al conocer ello, recién se determinaría el trazado más conveniente, la generación de un estudio de demanda y evaluación social detallada. Al tratarse de un servicio de pasajeros, el gran hándicap de este tipo de prestaciones es su escasa rentabilidad en el tiempo. La sola venta de pasajes no cubre la totalidad de la operatividad. Por ello, muchos gobiernos especialmente en Europa asignan fuertes subsidios: Alemania destina US$ 17.8, Francia US$ 13.8 y Reino Unido US$ 9.8 mil (cifras en miles de millones anuales).
Con el fisco chileno sin recursos para financiamiento directo, será necesario atraer inversionistas privados. Si las empresas pueden operar carga y pasajeros sobre las mismas vías o fajas, se supone que tendrían incentivos en participar.
Chile hace décadas adoptó la política de autofinanciamiento para sus ferrocarriles. No obstante que EFE en su origen, partió con total financiamiento estatal, asumiendo todos los costos operacionales, de inversión y mantenimiento, a todo evento.
Marcelo Moraga A.
