Señor Director:
Chile llegó a un punto de inflexión: el fin del uso obligatorio de mascarillas en espacios públicos donde se cumplen las condiciones para aquello, cambia las cosas, porque más que nunca el autocuidado es crucial. Se pone la decisión y criterio en manos de cada núcleo familiar.
Sin duda, las distintas familias aprendieron a no bajar la guardia, paso tan necesario en el proceso hacia la llamada reactivación sanitaria. Pero no podemos apostar sólo a aquello.
Entonces, debemos levantar la mano respecto continuar más allá de la emergencia sanitaria, retomando la suma de esfuerzos y centrarnos en robustecer el rol de la Atención Primaria de Salud. En ese sentido, junto con medidas de contingencia ante cuadros respiratorios propios del invierno, es urgente retomar la Estrategia Nacional de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento (TTA) en la APS.
Actualmente el testeo no es necesariamente registrado y se están tomando decisiones con subregistro de indicadores. Por otro lado, el aislamiento no está garantizado para aquellos que viven junto a un caso COVID (+), lo que hace que el virus se siga expandiendo. Esto lleva a que no existe la trazabilidad de los casos actuales.
Si se sigue igual, no se cortará de manera efectiva la cadena de transmisión del virus, lo que es imprescindible para apoyar las medidas de autocuidado que cada hogar en nuestro país ha asumido como un constante desafío.
El invierno puede venirse muy duro sino se cumplen a cabalidad, también, las medidas preventivas, ya que el uso de mascarilla, ventilación, distanciamiento físico y lavado de manos prevendrá no solo COVID, sino cualquier infección respiratoria.
Dra. Carolina González Reyes
Presidenta Sociedad Chilena de Medicina Familia