Diversas opiniones generó el anuncio del intendente de Ñuble, Martín Arrau, tras declarar que próximamente podría levantarse la prohibición de traslados a segundas viviendas, dada a la baja constante de casos activos y contagios diarios por Covid-19 en el territorio.
Ediles de las comunas turísticas analizaron la medida y hablaron del desarrollo de la pandemia y sus efectos en la actualidad.
A juicio del alcalde de Cobquecura, Julio Fuentes, ya es notoria la flexibilización de la medida, pues la fase 3 del Plan Paso a Paso permite desplazamientos entre las comunas sin cuarentena, lo que ha motivado la presencia de visitantes. Además, criticó la disminución de controles en los acceso a la comuna costera.
“A nosotros nos tiene bastante preocupados la situación, este fin de semana recién pasado nos vimos absolutamente invadidos y sobrepasados con gente que llegó a nuestra comuna y se paseó por todas las playas de nuestro territorio, lo que crea un ambiente absolutamente de inseguridad en nuestra gente que ha permanecido todos estos meses resguardando su integrad respecto a la salud y los contagios”, dijo.
El edil expresó que el comercio local no está preparado para iniciar la reapertura de sus actividades, y comenzar una nueva normalidad. Tampoco cuentan con las herramientas necesarias para cumplir con los protocolos de seguridad e higiene establecidos para evitar eventuales contagios por coronavirus, incluyendo mayor fiscalización en el ingreso a Cobquecura para controlar a las personas que oriundas de otras ciudades.
“Me reuní con el comercio establecido de la comuna, dígase dueños de restaurantes, cabañas, pescadores, artesanos, etc, llegando a concluir que no nos sentíamos seguros como para abrir en una posible escalada a la fase 4 de este Plan Paso a Paso, y tomándose el acuerdo, por unanimidad prácticamente, en que nuestra comuna no va abrir sus puertas en cuanto a la atención comercial mientras no tengamos las certezas y seguridades de contar con las herramientas para seguir protegiéndonos de contagios por coronavirus”, explicó.
“He visto una situación de no colocar mucho énfasis en aquellas comunas que hemos sacrificado económicamente, emocionalmente y con un sacrificio tremendo de parte de todo nuestra gente, y que no se reconozca eso y no se proteja estas comunas me parece que no es una actitud solidaria con el sacrifico que ha manifestado, por lo menos, la comuna de Cobquecura”, añadió Fuentes.
La autoridad comunal recordó que alrededor del 29% de los habitantes son adultos mayores, segmento poblacional que está más expuesto al Covid-19, y por lo que han desarrollado estrategias y acciones para atender a estas personas en sus hogares, evitando que puedan contraer la enfermedad.
“El ingreso de un contagio en Cobquecura significaría un desastre tremendo, entonces no es justo bajo ningún punto de vista tratar de desarrollar nuevamente la parte económica de la región o del país, arriesgando a comunas como la nuestra que con tanto sacrificio le ha costado mantenernos si contagios”, recalcó.
Advirtió que los efectos de la pandemia se extenderán al menos por dos años, por ende, considera prematuro ablandar desde ya las medidas restrictivas.
“Estos no será por unos dos meses más, la pandemia y sus efectos nos van a perseguir un par de años más, por tanto, el apuro de quizás echar andar la parte de recursos económicos de la región, que pos supuesto son importantes, no puede estar por sobre la salud de las personas. Estimo que no es pertinente, no es el tiempo todavía y no estamos en condiciones de arriesgarnos porque una vez que ocurra una situación que se nos escape de las manos nos vamos a mirar las caras unos a otros, y vamos a tratar de buscar culpables”, sostuvo.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, la comuna de Pinto acumuló 56 notificados con el coronavirus de acuerdo al reporte diario de la Seremi de Salud, mientras que el informe epidemiológico, con fecha 3 de agosto del Ministerio, confirmó que son 68 los casos confirmados, de ellos solo tres permanecen activos en la actualidad.
Desde la comuna cordillerana, el alcalde Manuel Guzmán manifestó que está dispuesto a acatar la medida anunciada por intendencia, ya que si la autoridad central lo determina, es porque existen ciertas garantías y condiciones necesarias que permiten el traslado de personas a su segunda vivienda.
“Si la autoridad permite que se haga y si están todos los resguardos no tengo inconveniente. No me puedo oponer a una decisión del poder central y si la autoridad la toma es porque hay ciertas garantías, pero se deben tomar los resguardos necesarios, porque para mi siempre será prioridad proteger a la comunidad. En este momento se encuentra dividida, porque hay muchos vecinos que no quieren que lleguen personas que no son de la comuna y están esperando que pase todo esto”, expresó.
Por su parte, el concejal de Pinto, Sebastián Fritzer, reconoció que es natural que pueda existir temor en la comuna ante un eventual aumento de los casos Covid, por lo tanto, se debe trabajar ese aspecto con los vecinos, porque en este momento, dijo, más allá de permitir el ingreso a la segunda vivienda, el acento debe estar puesto en la reactivación de los operadores turísticos que han sido fuertemente golpeados con la crisis sanitaria.
“La pandemia sin duda es dura y difícil, pero la gente tiene que trabajar y comer. Pinto es una comuna que vive de las temporadas, en invierno hoy hay gente en hoteles y cabañas, que están sin trabajo. También hay un tema sanitario, por el cual se debe velar, porque hay gente que tiene miedo que al reactivarse el turismo y el traslado a la segunda vivienda, los contagios puedan aumentar exponencialmente. Creo que también hay un trabajo, y si la autoridad es quien determina que hoy en día se abran los restaurantes, cabañas y la segunda vivienda, ya no es la municipalidad. Tenemos una ordenanza que regulaba ciertas cosas, pero quien autoriza es la autoridad sanitaria, por lo tanto, nosotros tenemos que acatar lo que digan”, manifestó.
La autoridad indicó que es imperioso que los empresarios del turismo vuelvan a retomar sus actividades, ya que en este momento no tienen ingresos que les permitan, por ejemplo, pagar sus patentes.
“Quizás dar la oportunidad a operadores puedan empezar a volver funcionar con el arriendo de cabañas y restaurantes de Las Trancas con delivery y con atención de la puerta hacia afuera, porque ellos están más complicados, tienen que pagar patentes y otros gastos básicos, y no están recibiendo ingresos. El Estado chileno ha sido lento, no estaba preparado para la pandemia, ni los municipios ni gobiernos regionales, ha sido todo un aprendizaje. Todos estos beneficios anunciados, van a llegar lentos, esa es la realidad”, recalcó.
Texto: Antonieta Meleán| Susana Núñez
