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Con un enérgico discurso, de la seremi de Justicia Jacqueline Guíñez, dirigido a los reos, en un idioma sencillo y al grano, se presentó en Chillán el programa de reinserción social para la población penal: +R.
Con alusiones a que los 26 beneficiados “son los pioneros”, precisó que “todos estarán atentos a ustedes, si les va bien van a ayudar a muchos otros jóvenes que están privados de libertad a conseguir una nueva vida; si fallan, todo este esfuerzo quedará en nada”.
Y además dijo que “cuando se cae en la delincuencia, sus parejas y sus hijos también caen con ustedes. Está en sus manos, ahora, que sus hijos aspiren a una vida mejor y que sean un aporte a la sociedad”.
Pudo haber sido el tono del discurso, el lenguaje o las palabras utilizadas por Guíñez, pero los aludidos parecían concentrados. Y la respuesta lo confirmaba.
Pedro Saldívar, uno de los reos beneficiados y vocero del grupo dijo: “cuando uno lleva esta vida no es fácil creer en los cambios. Pero escúchenme, no les vamos a fallar. Escúchenme, no les vamos a fallar”, haciendo reventar el gimnasio de la cárcel de Chillán en aplausos.
El +R es un programa que compromete a Gendarmería, al Gobierno y a la Cámara Chilena de la Construcción con un proceso de capacitación, educación e instrucción laboral para darle a los egresados posibilidades concretas de salir del encierro y comenzar a trabajar.
“Mejorar la seguridad es un trabajo con varios pilares, y uno de ellos es reducir la reincidencia, lo que se logra enormemente con las oportunidades laborales. Hasta hoy, en Chile, las cárceles son lugares que no hay ni que mirar, pero si hoy está, prácticamente, todo el gabinete presente es porque esto se puede cambiar y hacer de las cárceles chilenas lugares para reinsertar y ayudar a las personas”, dijo el intendente Martín Arrau.
El intendente, junto a los seremis presentes, jefaturas de Gendarmería, representantes de la Cámara, y de los mismos reos beneficiados, firmaron un contrato simbólico para finalizar la ceremonia a la que asistieron, además, parejas e hijos de los internos que forman parte del proyecto pionero en Ñuble.
“Ha sido excelente”
Gendarmería es la encargada de habilitar los procesos de reinserción, es decir las capacitaciones y cursos para los internos del programa +R.
Una vez libres, el seguimiento y el acompañamiento queda en manos del Gobierno y sus seremis.
Pero la Cámara Chilena de la Construcción es la instancia omnipresente.
René Poblete, consejero regional de la Cámara, aclara que “las capacitaciones están dirigidas en oficios orientados a la construcción y luego los ubicamos en alguna de nuestras empresas. Esto significa un ahorro muy grande, además, para el Gobierno”.
La inserción de los reos al mundo laboral, obviamente, no partió con el +R. De hecho la Cámaras en Chillán, desde el 2009 estaba trabajando en programas similares con los internos.
Tras 10 años de experiencia, Poblete afirmó que el caso a caso “ha sido excelente, porque ellos saben que se le está dando una oportunidad muy especial y la quieren aprovechar al máximo”.
Primer caso en San Carlos
El director regional de Gendarmería Ñuble, coronel Gonzalo Hermosilla, se refirió a dos hechos claves.
En primer lugar, aclaró que si bien no hay mujeres dentro de estos 26 beneficiados, “para las internas femeninas tenemos preparado un programa de reestructuración completa, del que no me puedo referir cabalmente, todavía, pero incluye capacitación y educación”.
Y en segundo término acotó que los trabajos que se han estado realizando en el Centro de Estudio y Trabajo (CET) de San Carlos ya está dando frutos.
“La primera colocación laboral surgió a raíz de esta serie de convenios que hemos firmado. Se realizará la próxima semana, se trata de una subcontratación de uno de los internos quien comenzará a trabajar en la Municipalidad de esa comuna. Ya pidieron el perfil y solo falta concretar”, detalló