Investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas y de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, se encuentran trabajando desde julio de este año, en la creación de una vacuna que ayude a prevenir la enfermedad Ileitis, que produce la bacteria Lawsonia intracellularis.
Esta enfermedad que ha tenido relevancia desde los años 90’, actualmente está presente en casi todos los países que tienen producción intensiva de cerdos. Originalmente era una enfermedad que solo afectaba a esta especie, sin embargo hoy en día está teniendo relevancia en los equinos jóvenes.
De acuerdo a lo manifestado por el Dr. Álvaro Ruiz, profesor asociado del Departamento de Patología y Medicina Preventiva de la Facultad de Ciencias Veterinarias, esta bacteria se multiplica dentro de las células del epitelio del intestino y produce una destrucción y una atrofia de las vellosidades de la mucosa intestinal. “La bacteria puede producir 2 cuadros diferentes, un cuadro crónico donde se provoca un engrosamiento de la mucosa intestinal lo que se traduce en un problema de absorción de nutrientes y el animal comienza a adelgazarse, o también puede haber un cuadro agudo, donde se produce destrucción de la mucosa intestinal provocando hemorragias, afectando la última porción del intestino delgado. Se trata de una enfermedad difícil de controlar al ser una bacteria intracelular”.
La vacuna en desarrollo es para aplicación intramuscular y es una labor que están trabajando en conjunto con la Facultad de Ciencias Biológicas, (con quienes ya han obtenido 3 patentes, dos en vacunas y una en un inmunoestimulador).
El proyecto actual que ya está patentado, es dirigido por la Dra. Raquel Montecinos de Ciencias Biológicas y el Dr. Álvaro Ruiz de Ciencias Veterinarias, es uno de los investigadores principales del proyecto, denominado “Validación de la eficacia de un candidato vacunal recombinante multiepítope contra Lawsonia intracellularis en condiciones controladas”.
El Dr. Álvaro Ruiz manifestó que, “dentro del proyecto participa una empresa internacional, a quienes se les ofreció la vacuna para ser distribuida en América, por lo que a medida que se avance, también podría estar disponible para el mercado europeo o asiático”.
El proyecto FONDEF que adjudicó 200 millones de pesos, se inició en julio y tiene un plazo de ejecución de 2 años, periodo durante el cual avanzará con la formulación del candidato vacunal, porque aún no es una vacuna comercial disponible.
“El año pasado hicimos ensayos con la empresa internacional interesada, en Estados Unidos, por lo que ya hemos comenzado con pruebas iniciales y ahora debemos hacer más ajustes, porque como ya se ha evidenciado con la pandemia, una vacuna cuando tu la desarrollas por primera vez, no queda lista, entonces vamos a ajustar por ejemplo, la cantidad de antígenos presentes en la vacuna, vamos a probar un par de adyuvantes diferentes, ya que el adyuvante es una molécula que modula el cómo se expresa en el organismo el antígeno, para producir una respuesta inmune adecuada, y finalmente el proyecto termina en el segundo año con una prueba de desafío”, explicó el Dr. Álvaro Ruiz.
El proyecto contempla 5 ensayos en animales, 2 en ratones y 3 en cerdos y el último ensayo en cerdos es contra un reto, “es decir, vamos a tener un grupo experimental vacunado con una vacuna comercial, un grupo vacunado con esta vacuna experimental y un grupo no vacunado, y los animales van a ser desafiados con la bacteria Lawsonia Intracellularis”, precisó el experto.
Es importante mencionar que en los trabajos que se han realizado y que seguirán desarrollándose tanto en Concepción como en Chillán, han participado estudiantes de pre y post grado.
“Este tipo de proyectos tiene varias aristas relevantes. Lo primero es que es un proyecto de ciencia aplicada, no es ciencia básica, permitiendo resolver o buscar una solución a un problema que existe hoy en la producción porcina, lo que permite una vinculación entre la Universidad con los problemas reales de la sociedad y nos conectamos con las compañías farmacéuticas; lo que ayuda a recaudar recursos, porque todos estos proyectos son cofinanciados, y por último desde el punto de vista académico es importante respecto de la formación de estudiantes tanto de pre y postgrado, ya que en este caso se les enseña a ellos que existe una línea de investigación que hoy se traduce en emprendimientos, lo que es trascendental para la formación de los profesionales de hoy en día”.