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Este miércoles los trabajadores de la empresa de buses Línea Azul estarían en condiciones de entregar antecedentes referidos a la reunión que ayer sostuvieron con la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, en dependencias de la seremi del ramo en Chillán.
La autoridad se entrevistó con dirigentes de los funcionarios de la empresa impedida de operar a nivel nacional, luego de un mortal accidente que dejó seis víctimas en la región de O’Higgins.
La cita con la autoridad ministerial fue con el fin de visualizar alternativas para que puedan reinsertarse en otras empresas.
Tras la reunión los empleados se excusaron de emitir declaraciones, pero anunciaron que durante esta jornada podrían comentar lo conversado con Hutt.
Son más de 170 empleados de Línea Azul afectados por la actual situación que atraviesa la firma chillaneja, por lo que temen no puedan recuperar sus puestos de trabajo. Ante esto, la encargada de la cartera manifestó que los trabajadores podrían ser reubicados en otras empresas.
“La reunión tuvo como objetivo principal escuchar las preocupaciones del personal de Línea Azul, dada las circunstancias que están suspendidos los servicios. La preocupación de ellos es laboral. Teniendo en cuenta que resolver ese tema está fuera del ámbito de las facultades del ministerio, es nuestra preocupación ayudar a la reubicación y en eso sí podemos facilitar que puedan seguir trabajando“, dijo Hutt.
“Vamos a tomar contacto con otras empresas y dada la posibilidad de conductores profesionales de trabajar en otras empresas nos parece un camino para estos trabajadores. También hay trabajadores administrativos y para eso conversaremos con la Seremi de Trabajo para ver qué otras alternativas y caminos hay, tenemos que ver qué opciones tiene la empresa de seguir funcionando”, añadió la ministra de Transportes.
Suspensión de operaciones sigue
Hutt reiteró que sigue en curso la investigación de la Fiscalía para determinar las responsabilidades en el trágico accidente en el que murieron seis pasajeros, entre ellos un chillanejo. Además de esclarecer las irregularidades detectadas en la máquina que circulaban con placa patente adulterada.
Hutt aclaró que en la actualidad “no hay ningún antecedente nuevo que nos haga cambiar la resolución de suspensión“.
“Tenemos que ver qué opciones tiene la empresa de seguir funcionando, porque en la situación que está actualmente son muy limitadas; está todavía la investigación de Fiscalía abierta. El fiscal se ha puesto 200 días de plazo de investigación y no hay ningún antecedentes nuevo que a nosotros nos haga cambiar la resoluciones de suspensión”, precisó.
La ministra remarcó que “Línea Azul no puede funcionar. Los servicios que tiene registrados están todos suspendidos. Mientras esté la investigación abierta nosotros vamos a mantener la suspensión a menos que haya un antecedente de la propia Fiscalía que por ejemplo valide que el impacto o el dolo que el fiscal ha confirmado está acotado, por ejemplo, a una parte de los buses y a otra no. Si hubiera antecedentes de ese tipo nosotros podríamos revisar la decisión”.
Hutt marcó una diferencia entre lo ocurrido con Línea Azul y otra empresas que han registrado mayor cantidad de accidentes y mayores víctimas fatales: “Cuando hay un accidente fortuito es distinto a cuando hay un dolo homicida, como lo ha calificado el fiscal; se falsificaron documentos, se cambió la patente de un bus ya siniestrado a otro, se cambió la identificación del vehículo a otro; aquí hay una acción decidida para engañar a la fiscalización y también para seguir operando un bus que no tenía las condiciones”.
A partir de este caso, la ministra precisó que se ha redoblado el control para que las empresas tengan sus papeles al día y no existan hechos dolosos como el detectado.