Señor Director:
A propósito del positivo dato de inflación de mayo (0,1% mensual y 8,7% en 12 meses), hay quienes han señalado que sería conveniente adelantar el proceso de normalización de la política monetaria. Si bien es cierto que la inflación estuvo por debajo de las expectativas de mercado (se esperaba un 0,4% de acuerdo a la Encuesta de Expectativas Económicas, EEE), y que el índice general en 12 meses ha venido disminuyendo de manera significativa – luego del peak de 14,1% alcanzado en agosto de 2022–, las medidas subyacentes de inflación (sin volátiles y sin alimentos y energía, SAE), es decir, aquellas que reflejan más fielmente las presiones inflacionarias presentes en la economía, han exhibido una caída mucho más lenta, y algo errática. De hecho, la inflación sin volátiles hoy está en 9,9%, y en marzo pasado se aceleró desde 9,1% a 9,4% en 12 meses.
En este contexto, el Banco Central necesita seguir acumulando noticias positivas antes de comenzar su proceso de normalización monetaria. Este, estimo, podría comenzar en julio próximo (así se desprende también de la última EEE). Hacerlo antes pondría en peligro los logros obtenidos con tanto esfuerzo hasta hoy.
Rodrigo Montero
Decano Facultad de Administración y Negocios UA