La creatividad del joven Alexis Navarro encontró en Chillán su espacio de acción desde los últimos tres años, pues satisfizo muchas de las necesidades que no encontraban respuesta en el estrés santiaguino. Tuvo una oportunidad laboral acotada como docente en Inacap, pero después ello, nuevos lazos se sucedieron en su desempeño profesional como diseñador gráfico, para consolidarse en Ñuble.
Se inclina preferentemente por la creación de tipografías, que caractericen un mensaje, le den personalidad acorde al contexto. Así dio vida a Mena Grotesk, un proyecto que fue utilizado en la versión 2021 del Festival de Cannes. Aunque con sorpresa, el profesional confiesa la satisfacción que esto le produjo.
“Mis archivos están disponibles en internet y la organización del Festival de Cannes los compró ahí. Me enteré cuando ya los habían usado, porque un amigo me avisó. Al principio no lo podía creer, tenía muchos sentimientos encontrados. También se han usado en otras instancias anteriores, como el plebiscito, las elecciones municipales y en las de gobernadores regionales. Próximamente se usarán igual en las elecciones presidenciales”, detalla.
Bajos de Mena es el sector de Puente Alto que inspiró a esta creación de Alexis. Se centró en los avisos comerciales que caracterizan este reconocido barrio. Lo que primero concibió como una entretención, más tarde le trajo esta enorme realización profesional.
La define como una tipografía neogrotesca a la chilena, con una proporción de curvas internas más cuadradas y curvas externas suaves, con el carácter para destacar en tamaños grandes y el control suficiente para no distraer al lector. Mena Grotesk está compuesta por 20 tipografías, 886 glifos y versalitas.
Cómo decirlo
A este joven diseñador le atrae esta especialidad desde los comienzos de sus estudios y siempre lo motiva a nuevas creaciones. Lo toma principalmente como una entretención, que combina perfectamente con el ejercicio de su profesión, ya que más que un compromiso, es una pasión. Explica que este proceso es muy individual, desde la parte técnica y en la dirección de arte.
“Mi objetivo siempre es divertirme en el trabajo. También estoy pensando en el territorio, eso me inspira. Por ejemplo, ahora estoy trabando en una nueva tipografía pensada en Chillán”, adelanta.
Con el paso de los años, Alexis se ha abierto paso junto a otros diseñadores en Chillán, además del rubro de la cultura y el patrimonio. Destaca que la vida en Ñuble le enamoró desde que la conoció, tanto por el entorno físico, como por la tranquilidad de su quehacer cotidiano.
Sello chileno
Actualmente las tecnologías de la información ofrecen un amplio panorama en diseño, con plantillas predeterminadas y tipografías estándar. Si bien eso resulta cómodo para el público promedio, Navarro hace hincapié en la visión experta que requiere un objetivo más específico para la transmisión de un mensaje en particular.
“Hay cosas que el mercado debe poner más en perspectiva, como que la ilustración tiene obras que alguien diseña. La gente cree que se puede usar cualquier tipografía que ya está instalada en un computador para fines comerciales, pero hay licencias para ello. Quizás eso habría que visibilizarlo más y así se puede potenciar más el mercado de acá, porque el gran volumen de ventas es de Norteamérica y de Europa”, puntualiza.
Pese a la fuerte tendencia actual del valor de la imagen, este talentoso diseñador mantiene su convicción de que la palabra siempre es la mejor forma de comunicar, sobre todo porque en ella cobra especial importancia la tipografía.
Paralelamente, el profesional reconoce la importancia del diseño, de manera especial en los nuevos emprendimientos, ya que las redes sociales son hoy uno de los principales canales para llegar al público. En un comienzo, recomienda que una pyme se guíe por programas de fácil utilización. Sin embargo, a medida que la empresa crezca, sugiere incorporar a un buen publicista o a un diseñador en su equipo de trabajo.
Texto: Catalina Garcés