La propuesta de los diputados de la UDI de eliminar de la papeleta que se entregará a los votantes durante el plebiscito la opción “Convención Constitucional” y reemplazarla por un “Congreso Constituyente”, desató una serie de críticas desde la oposición, que cuestionó el proyecto, por contravenir el acuerdo alcanzado el pasado 15 de noviembre.
Desde el gremialismo argumentaron que la iniciativa busca “generar un ahorro fiscal, modificando las opciones de órganos que puedan redactar la nueva Constitución”, reemplazando a la convención con el 100% de sus integrantes elegidos, por el congreso.
“Desde la bancada de la UDI hemos ratificado nuestro respeto a la palabra empeñada junto a todos los sectores políticos, cuando en el mes de noviembre establecimos un camino constitucional. Esta propuesta es una invitación a repensar una alternativa, en caso que la opción Apruebo se imponga en el mes de octubre”, afirmó el diputado por Ñuble, Gustavo Sanhueza, quien defendió la propuesta.
“No existirían congresos trabajando en paralelo, no se duplicaría la cantidad de políticos en ejercicio y se cumpliría de igual forma el mandato ciudadano. La situación nacional cambió, porque al cambiarse la fecha del plebiscito, se sobrepone el ejercicio de las funciones, teniendo elecciones el próximo año”, planteó.
Sanhueza hizo un llamado “a todos los sectores políticos a conocer el texto, y a reflexionar en torno a él, teniendo presente que vamos a respetar nuestra palabra, y si no hay acuerdo por un Congreso Constitucional, evidentemente esto no va a ocurrir”, enfatizó.
En RN, en tanto, están divididas las posturas.
“Hay un gran porcentaje que está por el Apruebo; otro que está trabajando fuerte por el Rechazo. El partido dio libertad de acción a sus militantes para que tomaran la mejor decisión en conciencia”, sostuvo su presidente regional, Rodrigo González, quien no comparte la propuesta de sus socios de la UDI.
“No le veo mucho sentido a la propuesta de la UDI, las reglas del juego ya están y hay que seguir con lo que está y se aprobó. Cualquier tipo de modificación es extemporánea, esto ya se discutió y estamos cerca de la fecha del plebiscito, por lo tanto, no hay mucho que cambiar ni que hacer. No queda más que pelear cada uno por su posición, que es lo que corresponde a esta altura, tan cerca del proceso”, afirmó.
González insistió en que “como RN creemos que la suerte está echada, por lo tanto, cambiar las reglas hoy no corresponde, hay que asumir el proceso como está”.
Si bien la iniciativa no es impulsada por el Ejecutivo, el ministro de Segpres, Cristian Monckeberg, afirmó a Radio Agricultura que “es absolutamente legítimo si un grupo de parlamentarios, en este caso oficialistas, de la UDI, quiere proponer alternativas distintas de preguntas. Lo pueden hacer. Es su facultad exclusiva. Tienen la posibilidad, y hay que ver ese proyecto y se revisará en el Congreso”, afirmó el secretario de Estado.
Maniobra distractiva
Desde la DC, el concejal de Chillán, Patricio Huepe, tildó la propuesta de la UDI como “una maniobra distractiva, que no tiene ningún destino, pues requiere de un alto quórum para ser aprobada”, e hizo un llamado a la oposición a concentrarse “en movilizarse, para que vote la mayor cantidad de ciudadanos, y de esa manera, el proceso constituyente tenga el más amplio respaldo”.
Respecto del proyecto de ley, dijo, “no tiene ninguna viabilidad política en el congreso. La UDI está haciendo algo testimonial para sus cercanos y para los que se le pueden ir al Partido Republicano de José Antonio Kast. La UDI lo hace para fidelizar y polarizar ante la discusión constitucional y la búsqueda de acuerdos. Ante la falta de liderazgos, provocan con estas iniciativas. Argumentan razones de costo, pero en el fondo, le temen a la voluntad de quienes serán electos para redactar la nueva Constitución Política del Estado”, aseveró.
En síntesis, aseveró, “es un saludo a sus adherentes y será ampliamente rechazado por los propios parlamentarios y la ciudadanía, que quiere concordar nuevos acuerdos mayoritarios para regular el ordenamiento institucional y velar por los derechos ciudadanos”.
Similar opina la concejala socialista de Chillán Viejo, Alejandra Martínez.
“La UDI trata de reinstalarse con este tema para intentar posicionarse dentro de su conglomerado, a raíz de sus problemas internos por todos conocidos en este último tiempo.
Quieren desvirtuar al máximo la voluntad popular de construir una Constitución democrática para Chile. No les interesa tener una nueva Constitución. Recordemos que esto no estaba en la agenda política del gobierno ni tampoco en la de su partido. Obedece a una estrategia por intentar terminar en un proceso lo más distinto posible a lo que el pueblo de Chile espera, que es la elaboración de la nueva cartamagna redactada y validada por ciudadanos y ciudadanas. Ellos prefieren perpetuar la Constitución de Pinochet”, manifestó.
En tanto, el miembro del comité central del Partido Socialista, Gonzalo Guajardo, expresó que “No podemos, bajo la excusa de la responsabilidad fiscal, ser irresponsables con nuestra democracia. El plebiscito del 25 de octubre tiene que contemplar la Convención Constitucional en la papeleta, y son las chilenas y chilenos quienes decidirán qué órgano redactor prefieren”, advirtió.
Agregó que “La propuesta de la UDI es impresentable y, lamentablemente, no sorprende, pues viene de parte de quienes por años negaron que hay un problema constitucional, que se sienten cómodos con el actual texto y que han sido claros partidarios del rechazo”, sentenció.
