El centrodelantero argentino de Ñublense, David Escalante, no pudo retornar a su país natal, Argentina, en medio de la pandemia del covid-19.
Cerradas las fronteras, tuvo que quedarse junto a su esposa e hijos en la casa que lo acoge camino a Coihueco.
En ese lugar está confinado con su familia y entrena vía la aplicación zoom junto a sus compañeros del plantel, a la espera del retorno del fútbol, que fue proyectado, tentativamente, por la Comisión Retorno de la ANFP, para el 31 de julio.
“Todo el cuerpo ha hecho un gran trabajo, los felicito porque nos incentiva para estar lunes, miércoles y viernes durante cuatro horas y diversos grupos para entrenar, no ha sido fácil, pero es la manera que tenemos para no salirnos de la línea en la que veníamos”, acota Escalante.
“Chiquito” habla todos los días con sus seres queridos de Argentina y asume que la pandemia en su país natal ha cobrado menos vida que en Chile.
“Han sido más estrictos, ha muerto menos gente y menos casos, aunque se ha visto más afectado económicamente. Mis familiares ya no hayan qué hacer dentro de la casa durante tantos días”, reflexiona.
El delantero ex Santiago Morning, revela que tiene familiares que están en la primera línea de la salud en su país.
“Esto está complicado. La gente tiene mucho miedo y es normal cuando vemos que el virus están matando a mucha gente. Yo lo vivo de cerca porque tengo familiares y un tío que es doctor y que no quiere volver a veces a trabajar porque teme contagiarse, pero debe hacerlo, porque es su trabajo y su vocación, pero igual tiene miedo. Ellos han debido recibir asistencia sicológica porque no es fácil ver a personas que sufren por esta enfermedad”, revela.
“Me tengo que arriesgar”
El “9” del Rojo tiene sentimientos encontrados. Cuenta que tiene ganas de volver a entrenar con sus compañeros en Paso Alejo, pero cuando observa la realidad sanitaria de Chile su entusiasmo se paraliza y confiesa que feliz se quedaría en su casa sin pensar en el fútbol. Sin embargo, sabe que tendrá que salir a entrenar si sus empleadores, la ANFP y la autoridad sanitaria visa el retorno de la actividad futbolística.
“Está complicado el tema. Uno observa y cada día hay más infectados y muertes. Lamentablemente, lo que menos uno piensa y cualquier ser humano, en este momento, es en el fútbol. Yo sin embargo, puedo pensar porque vivo de esto y la prensa nos cubre también. Pero nos tenemos que arriesgar. Si tú me preguntas, internamente, si quiero volver, no quiero volver, quiero estar en mi casa, junto a mi familia, tranquilo, con mi esposa e hijos. Pero tengo la obligación de salir a trabajar porque tengo que mantener una familia como mucha gente que tiene que salir a trabajar y no puede quedarse en casa. Claro que tengo miedo de contagiarme y contagiar a mi familia, pero tengo que correr el riesgo y si el club dice que tenemos que volver habrá que hacerlo, pero con todas las medidas sanitarias tomadas para que no haya contagios”, reflexiona sinceramente David Escalante, ante la proyección que hizo la Comisión Retorno de la ANFP, que pretende retomar la competencia sin público el 31 de julio.
Finalmente, Escalante, reconocido futbolista cristiano lanza una sentencia bíblica.
“Perdona que te lo diga así, como una mala noticia, pero lo peor está por venir. Esto está escrito en la biblia donde se anunciaba que antes de la segunda venida de Cristo, que está cerca, el mundo sufriría de plagas y pandemias. Y ya está ocurriendo. Quizás quien no ha leído la biblia, se sorprende, pero yo estoy aferrado a la fe en Dios que mira lo que ha hecho el hombre de este mundo. Mi llamado a la gente es a cuidarse y a ser buenas personas, porque lo que viene será peor”, remata el goleador trasandino.