El lunes, con 441 años recién cumplidos, la ciudad de Chillán pasará a estar al mando de su cuarto alcalde desde el retorno de la democracia.
Camilo Benavente Jiménez (PPD) iniciará un nuevo ciclo comunal, plagado de desafíos de corto, mediano y largo plazo, los cuales tienen un objetivo claro: posicionar a la capital de Ñuble como un referente del centro sur de Chile.
“Hay muchas situaciones atípicas que acompañan nuestro arribo, primero el estallido social, luego la pandemia, por lo que evidentemente, este cambio de autoridad comunal marca un cambio importante, con una autoridad que va de salida y no con el compromiso que quisiéramos. La actual administración sale poco comprometida respecto de muchas situaciones que quedan pendientes a nivel ciudadano, y también a nivel laboral respecto de sindicatos y gremios. Encontramos la ciudad en esta situación, lo que, sin embargo, nos llena de optimismo, porque creemos que es una oportunidad, hay un estado basal que nos permite pensar en varias estrategias a futuro”, planteó.
Cuatro ejes
Después de un proyecto participativo que Benavente y su equipo elaboraron durante la campaña, se establecieron quince ejes estratégicos, de los cuales priorizarán cuatro.
El primero es la cultura.
“Sabemos que Chillán es una ciudad con una genética cultural siempre presente, y hoy cuenta con una infraestructura de primer nivel, con un teatro y un centro de formación cultural de nivel nacional que hay que darles peso con esta corporación cultural que ha andado bastante bien respecto del trabajo programático, pero que hay que respaldar desde el punto de vista económico. Veremos con el nuevo gobernador regional la necesidad de contar con una glosa presupuestaria para poder sostener el teatro, entregar una buena programación y desarrollar un proceso formativo de primer nivel. Hay una buena disposición de parte de Óscar Crisóstomo para poder contar con una glosa permanente en el FNDR”, sostuvo Benavente.
El segundo eje es el ambiental.
“Chillán y el mundo van hacia un camino sustentable, tenemos dos grandes contratos que debemos evaluar con una inspección técnica más rigurosa, tanto la situación de la basura, con un proyecto de $18 mil millones por seis años, y áreas verdes, que debemos licitarlo ahora, con un proyecto de $10 mil millones por seis años. Ahí tenemos que intencionar que estos servicios nos permitan tener contratos de asesorías ambientales en cuanto a compostaje, reciclaje, arbolado urbano, etc. Está en los contratos, los recursos están, pero debe definirse en las bases para que exista preocupación y reciban apoyo de las universidades locales, no puede ser que no conversemos con la Universidad de Concepción, cuando ellos tienen una tremenda historia respecto de tecnologías de reciclaje, por ejemplo”, aseveró.
Otro tema que les preocupa en este ámbito son los áridos.
“Hay muchas solicitudes de extracción en la comuna, particularmente en el sector poniente, donde hay problemas con la flora y la fauna. A mi juicio, debemos ser conservadores con eso, hay herramientas en el plan regulador que lo permiten, si no , seguiremos interviniendo agresivamente un sector en desarrollo”, dijo.
– ¿Persistirá en el proyecto de parque en los terrenos aledaños al aeródromo?
– Hay que hacer un parque, lamentablemente no urbano, porque está en el sector rural, pero hay que hacer el proyecto, y ese espacio está disponible. Hay otro espacio de cerca de diez hectáreas en el sector de Ferrocarriles que hay que conversar. Pero en el caso del aeropuerto, son 23 hectáreas, de las cuales 7 son de equipamiento. Lamentablemente, ahí no se hizo un trabajo proactivo, pues se tiene hace diez años y no se ha plantado un árbol, nunca se tuvo esa mirada.
– Hay un punto también con esa ubicación, que no privilegia a los sectores que más necesitan de áreas verdes. ¿Cómo se acercará el parque, por ejemplo, al sector sur de la comuna?
– Ese proyecto deberá tener buses de acercamiento. En el sector oriente está el Parque Sarita Gajardo, que es un buen espacio, en el sector circunvalación hay una arboleda central, y está el Parque Schleyer, hay conversaciones con los actuales propietarios y necesitamos el apoyo del gobierno para una infraestructura regional.
El tercer eje que pretende privilegiar la nueva administración es la seguridad pública.
“Hoy existe una oportunidad con la Dirección de Seguridad Pública, nueva orgánica, nuevo presupuesto autónomo que no existía. Nosotros hicimos una encuesta durante la campaña, y un 32% cree que la seguridad pública es su principal problema, por lo que claramente la gente nos está diciendo qué es lo que quiere. Probablemente, si uno va a los indicadores, Chillán no es una ciudad donde se cometan muchos delitos, pero hay una sensación de la cual hacerse cargo, hay modelos probados, pero que requieren de tecnología, infraestructura y recursos.
El último eje será la atención primaria de salud.
“Hoy estamos en un 11% del presupuesto municipal y la línea media en Chile es del 13%. Debiéramos llegar progresivamente a ese porcentaje, pensando en algunas especialidades de atención, con algunos nexos con la dirección de Salud del hospital. Es importante destacar que en cuatro o cinco años se inaugurará el nuevo hospital regional. Desde la experiencia, nos hemos percatado que hay consultorios que tienen muy buena evaluación, y otros, una pésima evaluación. Por lo tanto, con el mismo presupuesto, probablemente con la misma dirección, se pueden hacer cambios, no puede ser que la gente del sector sur de Chillán prefiera atenderse en el Cesfam Michelle Bachelet de Chillán Viejo, que en el San Ramón Nonato. Hay un trabajo y una intervención técnico-emocional que tenemos que hacer.
Plan 35/39
En cuanto a los desafíos del Chillán de los 441 años, la nueva administración comunal tienen al menos una línea de trabajo definida enfocada en el bicentenario de la ciudad, desde la última fundación.
“El actual Chillán cumple en 2035 doscientos años, y cien años desde el terremoto de 1939, por lo tanto, hay un Plan 35/39 que hemos denominado, con grandes obras de infraestructura pública que definirán una contundente línea de trabajo. Tenemos una responsabilidad hoy día que es mirar el futuro. Este equipo de profesionales que estamos instalando en el municipio tiene que tener esa mirada de futuro.
– ¿Qué obras podrían desarrollarse en el marco de este Plan Bicentenario?
– Creo que hay dos problemas estructurales que hay que solucionar. Uno es el tema vial, que debe contemplar la intervención de grandes proyectos en esta área, porque tenemos problemas estructurales como la congestión y la calidad de vida. Otro problema estructural es la contaminación y el desarrollo de una ciudad sustentable. También está la línea turística, en que tenemos 11 mil hectáreas en lasTermas que por un lado podemos desarrollar desde el punto turístico, pero también científico, allí deberíamos tener un centro de Sernageomin, en nuestros terrenos, y deberíamos desarrollar la línea cultural y la línea económica. Si nosotros desarrollamos allí un par de consorcios, va a significar un aporte a la calidad de vida de toda la comuna.
– Siempre Chillán queda atrás en las mediciones respecto del ítem “Ambiente de negocios”. ¿Cómo se puede mejorar este punto, para así atraer más inversiones?
– Yo a eso le pongo nombre: Renato Segura. Él es nuestro director de Desarrollo Económico Local y es una persona probada en este tema. Con él debemos planificar cosas de corto plazo, porque tenemos una evaluación en 3 años y medio más; a mediano y a largo plazo. Chillán tiene un potencial agroalimentario, el cambio climático nos favorece y lideramos la exportación de berries y frutos blandos en el país.
– ¿Cuáles son los desafíos en materia de Transportes?
– Hay que mejorar el transporte público, labor más ligada a la Seremi de Transportes. Queremos potenciar las ciclovías, nos hemos reunido con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Debemos contar con ciclovías modernas, pues las actuales no cumplen ni con la textura ni con el color o tamaño. Debemos generar polos de desarrollo en la comuna, no todo puede girar en torno al mall, el mercado, la Plazoleta Sargento Aldea y el terminal rural. Tenemos 40 mil personas todos los días allí. Es un problema para el desplazamiento, pero también es una oportunidad desde el punto de vista económico, hay que ordenar eso, para que se produzca economía local en otros sectores. Hemos pensado en la Delegación Oriente, en Los Volcanes, medida descentralizadora que tiene directa relación con descongestionar. Además, creo, tenemos que analizar el tema de la restricción vehicular. Es una solicitud que nos hace la comunidad solo para los particulares, y que quedó en evidencia su buen resultado ahora, durante la pandemia. El problema es que la ley no lo permite, por eso debemos trabajar en conjunto con los parlamentarios y los alcaldes de otras ciudades con el mismo problema, como Rancagua, Talca, Los Ángeles y Temuco, para armar una alianza de las ciudades del centro-sur de Chile. Colegiadamente debemos pedir la restricción vehicular para bajar un 20% esta movilidad diaria.
Zona metropolitana
– ¿Cómo será de ahora en adelante la relación con Chillán Viejo?
– Tendremos por supuesto una línea de trabajo en conjunto con Jorge Del Pozo, compartimos, además, una situación valórica, que es importante. Pero no solo con Chillán Viejo, la metrópoli acá es San Carlos-Chillán-Chillán Viejo-Bulnes, y estamos muy cerca de lograrlo. Compartimos, además, muchas cosas con Gastón Suazo y Guillermo Yéber, y para promover el desarrollo de esta zona debiéramos tener una Asociación de Municipalidades de esta columna vertebral de la Región de Ñuble. Podríamos abordar en conjunto la concesión de la Ruta 5, debemos plantear nuestras inquietudes, construcción de caleteras, iluminación, semaforización, áreas verdes.
– ¿El comienzo de esta nueva etapa en el municipio concuerda también con un cambio de paradigma? ¿Se puede pensar ya en Chillán como capital regional?
– Es un gran tema: el trabajo profesional de la municipalidad de Chillán. Nosotros tenemos una responsabilidad muy grande, hay mucha expectativa, y lo que hemos definido hasta el momento es una instalación con un equipo profesional de primera línea, con una formación académica de excepción y experiencia probada. Apuntaremos también a un control de gestión, con mediciones empíricas. Estamos estableciendo alianzas con la Universidad del Bío-Bío y otras instituciones para tener un trabajo cuantificable. La Ley Orgánica hoy nos da muchas responsabilidades, y debemos ser diligentes, acuciosos, modernos. Este cambio de ‘switch’ será una línea de trabajo desde el primer día, traerá costos no solo económicos, pero de acuerdo a las conversaciones que hemos tenido con los funcionarios, ellos están muy dispuestos a generar esta modernización municipal, pensando en la capital regional y en las expectativas que tenemos que cumplir.