La llegada de las vacaciones y el verano son un buen momento para reflotar el turismo y sacarle provecho a las diferentes alternativas que presenta nuestra región, potenciando un aspecto que resulta clave para la atracción de visitantes: la información.
Pensando en este objetivo, el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) y el Gobierno Regional, lanzaron oficialmente ayer la Temporada de Verano 2023 en Ñuble, con una oferta turística que incluye a los principales destinos, como Las Trancas, el Valle del Itata, Cobquecura, Quillón y San Fabián de Alico. A ello se suman acciones de los diferentes operadores turísticos y proyectos de orientación al turismo sustentable, como el mapa georreferenciado que desarrolló La Discusión con las rutas de trekking, sitios de pesca, miradores y camping de la Región.
Precisamente, la deficiente información de destinos y actividades ha sido una de las razones de las bajas tasas de pernoctación que ha sufrido Ñuble, en medio de un escenario de alta competencia con otras regiones por el turista interno.
La capacitación del personal, tanto en idiomas, como en aspectos culturales, geográficos y económicos, también deben ser objeto de la preocupación de las autoridades y de monitoreo permanente, pues es común que en la fase inicial los proyectos se ajusten a los perfiles ideales planteados en su formulación, pero con el tiempo tienden a relajarse los controles de calidad y las iniciativas terminan desperfilándose.
El capital humano capaz de “vender” a Ñuble es un factor muy relevante. La zona cuenta con una muy variada naturaleza, que le permite ofrecer alternativas muy diferentes como montaña, lagunas, mar, reservas naturales, además de una rica historia que recoge mitos, heroísmo, acciones relevantes para la formación del pueblo chileno y la independencia nacional y americana.
Son varios los factores que deben converger para que se aproveche el posicionamiento que puede alcanzar un destino bien promocionado y donde un extranjero o nacional que nos visite llegue a convertirse en vocero para nuevos turistas.
Ello supone contar con un excelente servicio en hospedaje, gastronomía, infraestructura caminera, personal capacitado que maneje idiomas, información y formación histórica y cultural, que vaya mucho más allá de lo que el turista conoce por Internet antes de venir.
En la actualidad el servicio de calidad es el valor agregado que se le puede ofrecer a un visitante, ya que muchas otras informaciones las puede adquirir sin tener que encontrarse físicamente en el lugar. Puede apreciar el paisaje on line, conocer de la historia y aprender de Ñuble a través de su computador e incluso transformarse en un experto en cocina tradicional sin haber pisado un restaurante local.
Sin embargo, degustar los sabores, empaparse del aire y la compañía de un guía instruido y el cariño de un lugareño, no se consigue sino con una buena oferta de servicios.
Gran desafío que tiene el turismo local respecto del que hay que hacerse cargo para cumplir el anhelo de transformar a la región en un polo turístico. La tarea es compleja y parte desde la educación de los alumnos y futuros agentes del turismo, así como de la comunidad en general, ya que cada persona es un potencial prestador de servicios a un visitante.