Televigilancia en el centro de Chillán

Las estadísticas muestran un incremento en el número de robos en el área de las cuatro avenidas, en Chillán. Autoridades y Carabineros reconocen el alza de este delito en viviendas y locales comerciales, un fenómeno que contribuye a la creciente percepción de inseguridad entre los residentes y locatarios.
Para muchos micro, pequeños y medianos empresarios, estos robos pueden poner en serio riesgo la sostenibilidad de sus negocios, enfrentados, además, a mayores costos.
Al concentrar el grueso de la actividad económica, el centro de Chillán también atrae a los delincuentes, quienes pueden operar con relativa impunidad aprovechando deficiencias como la falta de luminarias en algunos puntos, el comercio ilegal sin control y las incivilidades asociadas, así como los limitados recursos públicos y privados para invertir en seguridad, por ejemplo, en cámaras de televigilancia.
El sistema de televigilancia municipal cuenta con una sala de monitoreo 24/7, donde personal certificado por Carabineros detecta situaciones sospechosas o delictivas, dando la alerta a las patrullas mixtas o a Carabineros para que acudan al lugar. El efecto positivo de la instalación de cámaras es reconocido por todos, pues son una herramienta importante, tanto en la prevención del delito como en la investigación penal, al aportar valiosa información; además, desde Carabineros subrayan que ha contribuido a disminuir los tiempos de respuesta.
En la ciudad existen alrededor de 1.200 cámaras, de las cuales, 200 son municipales y estarían en pleno funcionamiento, mientras que el resto corresponde a juntas vecinales y organizaciones sociales, las que no necesariamente están conectadas con la central de monitoreo o con Carabineros.
Desde el municipio chillanejo resaltan que se están instalando más cámaras en la ciudad, donde la comunidad lo solicita y donde hay mayor incidencia de delitos y afluencia de público, de acuerdo con criterios técnicos. Además, pronto se integrarán 30 cámaras que instalaron locatarios de avenida Argentina. Lamentablemente, el proyecto postulado por los empresarios de avenida Libertad al concurso “Barrio comercial, barrio seguro”, de Sercotec, no fue calificado.
Sin embargo, estas inversiones públicas y privadas en cámaras de televigilancia no brindarán el resultado deseado si no están integradas al sistema de monitoreo municipal y a Carabineros, así como también es clave que exista un monitoreo efectivo y continuo, aspecto que, según vecinos y comerciantes, no se estaría cumpliendo a cabalidad.
Frente al rápido aumento de cámaras que se verifica en la ciudad, de la mano de tecnologías más accesibles y la priorización de recursos en seguridad en el sector público, en las empresas y en los barrios, es lógico pensar que el recurso humano es y será insuficiente para el monitoreo efectivo de todas las cámaras. Por esta razón, también es pertinente el empleo de herramientas tecnológicas, como softwares especializados en reconocimiento de imágenes operados con inteligencia artificial.
Es justo reconocer el esfuerzo de instituciones públicas, de organizaciones vecinales, empresariales y sociales en el robustecimiento de esta red, pero también es necesario poner el acento en la disponibilidad y gestión de esa información, en la articulación y cooperación de los actores involucrados, y particularmente, en la coordinación con Carabineros y en su velocidad de respuesta.