Señor Director:
Perder el tejido empresarial, es una gran pérdida de capital social que tomará décadas reconstruir y traería consecuencias adversas para todos. Algunos creen que durante la crisis las empresas se pueden cerrar y cuando todo haya pasado, vuelven a abrir sin mayores dificultades. Pero las empresas son como las personas: necesitan movimiento para mantenerse vivas.
Pablo Valdebenito