Fueron los primeros en cerrar sus puertas apenas comenzó la emergencia sanitaria en el país y, seguramente, los últimos en volver a la tan anhelada normalidad. Los centros culturales y teatros con salas de exhibición de Ñuble son, junto con pubs, discoteques y restaurantes, los recintos más golpeados con la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
La mayor parte de los centros culturales y teatros siguieron llevando a cabo programación online, como fue la tendencia mundial en medio de la crisis del Coronavirus. Y en Ñuble hay varios ejemplos. Leonardo Crisóstomo, encargado de cultura de Quirihue y del Teatro Municipal de esa ciudad explica la estrategia que se siguió para el espacio. “Fue un golpe muy brusco la llegada del Covid porque de un rato para otro se apagaron consolas, luces, y se dejaron de desarrollar espectáculos. Nosotros, nos adecuamos a la pandemia y planificamos actividades virtuales lo que significó cambiar toda la programación del año”, admite en cuanto a la realidad de la sala que cuenta con 250 butacas.
Leonardo adelanta que, para enero del 2021, y gracias a un fondo de Fortalecimiento de la Gestión Local del Ministerio de las Culturas, se desarrollarán más actividades, con artistas locales. “Aún no podemos abrir el teatro, y no tenemos certeza de cuándo ocurrirá. Lo claro es que no lo haremos hasta que la amenaza no pase porque no queremos arriesgar. Tenemos la esperanza en la vacuna porque el teatro es nuestro polo de desarrollo, lo usan las juntas de vecinos, ahí también se hacen capacitaciones, entre muchas otras actividades”, argumenta el encargado del espacio.
Una situación similar es la que atraviesa el Teatro de Bulnes, espacio que cerró también sus puertas en marzo y que se transformó en el centro de acopio de la ayuda que el municipio ha estado entregando a los vecinos para sortear la crisis. Así lo explicó el encargado de ese espacio, Patricio Bastías, quien recordó esas semanas de incertidumbre. El centro cultural fue un lugar de acopio para recibir las primeras raciones de alimentos que el alcalde dispuso para la gente. Al mismo tiempo, empezamos a generar contenidos en línea, grabamos algunas cosas con artistas de la comuna y hemos usado fuertemente las redes sociales. Se podría decir que el centro cultural nunca ha cerrado sus puertas porque seguimos con el tema del armado de cajas, se han realizado reuniones puntuales de los comités y ya tenemos solicitudes de licenciaturas, las que se están desarrollando en grupos muy reducidos de personas, con horarios diferidos”, dijo.
Del funcionamiento del próximo año, poco se sabe. “Por lo pronto, el presupuesto que presentamos considera la normalidad, pero el escenario puede cambiar. Estamos viendo la posibilidad de hacer algunas actividades en el verano, quizá en la plaza, al aire libre. Asimismo, nos encontramos en una etapa de aprovechar este tiempo para hacer mejoras al recinto y comprar algún equipamiento de infraestructura, para que cuando podamos volver, lo hagamos de mejor forma aún”, indicó.
San Carlos, un paso adelante
El Centro Cultural San Carlos quiso desde un comienzo salir fortalecido de la emergencia. Así lo explica la encargada de Proyectos del espacio, Viviana Hormazábal, quien agrega que la crisis fue vista como una oportunidad, más que un escenario en el que no se podía trabajar. “Se adaptaron los talleres a formato virtual y eso nos demostró que podíamos llegar a otros públicos, distintos a los imaginados. Estamos desarrollando desde junio las Sesiones Musicales Ruidosas con artistas locales de distintos estilos; también estamos abordando un proyecto fotográfico llamado ‘Retratos de pandemia’ donde convocamos a fotógrafos locales para que puedan retratar la vida cotidiana de las familias tanto del área urbana como rural con el objeto que este material quede a disposición de las nuevas generaciones”, enumera.
Viviana adelanta que esta muestra fotográfica se montará en el centro cultural y que lo más probable es que se inaugure de forma presencia, con aforo reducido. Para eso están a la espera de un tótem toma de temperatura y un expendedor de alcohol gel para el recinto. “Además, con el dinero de programación hicimos un cambio de ítem y se pintaron murallas, se enmarcaron colecciones permanentes, se cambió el data del anfiteatro, y se está equipando el estudio de grabación para que se pueda usar. Se instalaron cámaras de seguridad, y contratamos una antena de internet que nos conecta al municipio”, detalló.
Este centro cultural se ganó un fondo de Fortalecimiento a la Gestión y con esos dineros, desarrollará un festival de artes escénicas desde diciembre a marzo. Será la prueba de fuego para el espacio. “Podemos abrir, con aforo limitado en las salas, y sin permitir que se consuman alimentos. Este festival está planificado para su realización en el anfiteatro con 250 butacas, de las cuales solo usaremos 60. Durante este tiempo, haremos además talleres presenciales al aire libre como de teatro y danza urbana porque la idea es usar los rincones del Parque Quirel. Pero también se realizarán más talleres online” explicó.
Otras actividades que tienen en camino son cápsulas patrimoniales online, ciclo de exposiciones de artistas sancarlinos, y la ejecución de un Plan de Desarrollo de Públicos, con tres estrategias de vinculación. En este sentido, se trabajarán radioteatros en torno a la memoria, programación artística en la Rivera de Ñuble y coprogramación artística con audiencias digitales, entre otras acciones.
En Chillán, la eterna fase dos
La capital regional cuenta con varias salas. Una de ellas es Cine The Oz, la que también se encuentra cerrada desde marzo. Su encargado, Sixto Valdés, explicó que “se ve muy difícil pensar en abrir prontamente. Eso no ha significado que hemos dejado de trabajar, si bien las exhibiciones y actividades presenciales ya no las podemos hacer, sí hemos seguido con nuestro trabajo de formación de públicos en cine en línea; este año gracias al Proyecto Folil realizamos 20 talleres de cine, y llevamos 30 charlas de ciencia y cine denominados visionados. Además de realizar junto al centro cultural Hojalata el Festival de CortOZ durante noviembre”.
En cuanto a las proyecciones, Sixto adelanta que “continuaremos nuestro trabajo de formación, y esperamos poder abrir la sala para ciertas funciones, cuando la realidad sanitaria lo permita. La idea es entrar en un proceso híbrido, donde lo presencial sea parte, pero no todo como lo era antes. Queremos además ver si realizaremos durante el 2021 CalleCinema en algunas comunas y, por último, tener una plataforma de video on demand de The OZ que permita complementar nuestro trabajo de formación, con exhibiciones digitales que permitan acercar ese cine que llevamos los cines independientes, ese cine que en las grandes plataformas como Netflix o Prime tampoco llegan”.
Por último, El Teatro Municipal de Chillán es otro de los espacios que no han cesado el trabajo en pandemia. La directora de Programación, Estrella Monroy, explica que “estamos muy satisfechos y sorprendidos; el público del teatro ha sido muy fiel, nos han acompañado en este difícil año donde la industria cultural ha sido fuertemente golpeada a nivel mundial. Como equipo de trabajo nos mantuvimos entregando contenidos virtuales de distintas actividades que abarcan todas las disciplinas artísticas, en esto fue fundamental haber establecido convenios de colaboración con importantes instituciones culturales nacionales, como, por ejemplo, el Teatro Municipal de Santiago, Teatro Municipal de las Condes, Fundación Teatro a Mil entre otras”.
En el ámbito local, realizaron distintos concursos para la comunidad y se mantuvo el contacto con las agrupaciones locales, las que compartieron contenido con el teatro chillanejo. Estrella plantea que para el 2021, la esperanza está en el retorno seguro. “El teatro se encuentra en etapa de preparación con todos los protocolos que corresponden para dar seguridad a los asistentes una vez que la autoridad sanitaria nos permita abrir el teatro, mientras eso no ocurra seguiremos trabajando de la misma manera online. Ya tenemos una interesante propuesta para iniciar el 2021 y para este mes estamos trabajando en una interesante programación con actores en su mayoría locales, para terminar este año con una variada agenda cultural en nuestras redes”.
Estrella recuerda que solo podrían abrir en fase 4 del Plan Paso a Paso, con un aforo del 25 por ciento. En fase cinco, con 75 por ciento. “Viendo nuestra situación local, estamos aún lejos de esas etapas, pero confiamos en que nos sigamos cuidando para poder avanzar en un retorno seguro para el público y los artistas. Por ahora en lo interno, estamos dejando el Teatro a punto en materia de mantención, de igual forma lo hemos equipado de las herramientas que nos aseguren el control en el acceso y hemos demarcado las áreas de tránsito, es decir, estamos preparados para cuando llegue una posible fecha de apertura”.
“Aprovechamos de invitar a colaborar en nuestra campaña de ‘Navidad solidaria’ que comenzó el 1 de diciembre. Tiene como objetivo reunir regalos para los niños que más lo necesitan. Instalamos el arbolito de navidad en el Teatro, como cada año y los regalos de quienes quieran colaborar los estaremos recibiendo hasta el 22 de diciembre”, invitó.