A pesar que el año 2021 partió mal para el mundo de la cultura, por las restricciones generadas por la pandemia del Covid-19, a mediados de año artistas y gestores pudieron acercarse paulatinamente a la “normalidad” a través de la tímida apertura de los espacios en los que regularmente se realiza arte.
Uno de ellos fue el Teatro Municipal de Chillán, espacio que reabrió sus puertas en julio pasado, cuando la ciudad por fin alcanzó la fase 3 en el Plan Paso a Paso, tras meses de cuarentenas e incertidumbres respecto del futuro. El recinto permanecía cerrado al público desde el 16 de marzo del 2020, tras años de exitoso caminar, y la primera actividad que desarrolló estuvo ligada al mismo aniversario del Teatro Municipal, que este año cumplió cinco años de vida activa.
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Cinco años en los que ha soñado no caminar nunca más solo, sino que de la mano del Centro Cultural Municipal, obra que se terminó este 2021 de habilitar y que será un polo de desarrollo para todos los artistas y creadores de la ciudad y sus alrededores.
Pero hagamos memoria. En julio del 2016 y en medio de los festejos por la inauguración del Teatro Municipal (que por cierto esperó casi 70 años ser terminado), el presidente del entonces Consejo de la Cultura y las Artes, Ernesto Ottone, anunciaba la entrega de poco más de mil millones de pesos para la terminación de la parte posterior adosada a la Gran Sala. Se trataba del Centro Cultural Municipal, en donde por años funcionaron las instalaciones del Liceo Vida Nueva y que hoy adquieren nueva vida (valga la redundancia) a través de este proyecto.
De esta manera, cinco años se demoró en estar el puzzle completo, vale decir la fusión Teatro más CCM, algo que se conjugó también con el cambio de timón en la Municipalidad de Chillán. Con la asunción de Camilo Benavente, llegaron también nuevos aires a la cultura municipal con el regreso del gestor y productor Cristian Venegas, quien estaba radicado en Santiago desde hace algunos años. Venegas fue el fundador y creador en la ciudad del Festival de Cine ChileReality, que marcó en la década del 2010 el inicio de un romance entre los chillanejos y la pantalla grande. La posta fue tomada hoy por el Festival Nacional de Cine de Ñuble que encabeza el realizador Tomás Alzamora y que se realizará en enero próximo en su tercera versión. El profesional, además se había desempeñado como director de Cecal UdeC durante cuatro años en la misma década, por lo que conoce la realidad del sector.
Cristian Venegas se convirtió así en el asesor en materias culturales del alcalde Benavente y en la actualidad tiene la misión de fortalecer la planificación estratégica y la gestión cultural, facilitando e integrando la labor de los diferentes funcionarios y funcionarias relacionadas a las diversas unidades, programas y espacios del ecosistema cultural, aportando además con acciones y estrategias para la implementación de políticas públicas municipales en materia artística y patrimonial.
Un segundo cambio en la administración cultural enfocada en los espacios más importantes de la ciudad se dio con la llegada de la periodista Virna Veas como directora ejecutiva de la Corporación Cultural Municipal, en octubre pasado.
Se trata de decisiones que ponen fin al “modelo Zarzar” de gestión cultural municipal, con, además, la salida de Arnoldo Weber y Edgardo Venegas de la Corporación Cultural Municipal, y la incorporación de nuevos liderazgos para llevar adelante el programa de Cultura del alcalde Benavente.
Y uno de los desafíos más grandes que tendrá este equipo será darle vida a ambos espacios en armonía con la búsqueda de un desarrollo de la cultura, las artes y el patrimonio de la ciudad. Y no es un desafío menor pensando en que deberá generar alianzas, buscar presupuestos y convencer a las comunidades que a través de la cultura se puede generar un mejor desarrollo, tal como quedó demostrado en pandemia, cuando millones se volcaron a las artes para pasar los insufribles días de encierro.
Al equipo del directorio de la Corporación Cultural Municipal, se sumaron nuevos rostros. Se trata de la gestora Carmen Mantilla y del periodista Mauricio Frías, además del equipo de trabajo que está haciéndose cargo de las comunicaciones y la programación de los espacios, y que totalizan siete profesionales de diversas áreas. El equipo lo integran, como coordinadora de programación, la licenciada en artes plásticas Gabriela Molina. En la coordinación de comunicaciones se designó a la comunicadora audiovisual y productora Gabriela Concha, en tanto que el técnico UTFSM, Alejandro Quezada, fue seleccionado como coordinador de producción. A este grupo se suman como facilitadores la licenciada en educación Muriel Hofflinger, la técnica en prevención de riesgos Laura Velásquez, y el ingeniero en administración Brandon Hormazábal. En tanto, el técnico en soporte computacional Jonathan Mendoza asumió como asistente técnico audiovisual del CCMCh.
Los otros espacios
Asimismo, se viene el desafío que enfrenta hoy la Escuela de Cultura Artística, que ya cuenta con la recomendación favorable del Ministerio de Desarrollo Social para hacer el estudio de diseño que permita ampliar físicamente la estructura y poder hacer crecer la matrícula. Cómo convivirán los espacios es una pregunta que tendría que tener respuesta este 2022, junto con el impulso que el municipio deberá entregar a otros espacios con que cuenta.
Uno de ellos es el Museo Internacional de la Gráfica, fundado por el artista Hernando León y que requiere con urgencia una mantención que le permita seguir operando. A su lado, los murales de David Alfaro Siqueiros y Xavier Guerrero en la Escuela México que igualmente requieren de aspectos como climatización y un plan de difusión que permita que los turistas que lleguen a la zona (cualquier día de semana, incluyendo un domingo) puedan tener acceso a ellos.
Otro desafío por resolver es la actualización del Plan Municipal de Cultura (el primero data del 2014) que debiera ser ejecutado por la Dirección Municipal de Cultura y Patrimonio, diseñando un cronograma actual acorde a las necesidades y a los nuevos tiempos y escenarios que impuso la creación de la Región de Ñuble.
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