La voz al otro lado del teléfono se escucha temblorosa.“Es que es duro remover cosas del pasado y me da rabia e impotencia saber que después de algunos años, sigue pasando lo mismo y no se haga justicia”, confiesa nuestra interlocutora, quien pide mantener su identidad en reserva.
Ella hoy tiene 22 años y trabaja en…