La Municipalidad de Chillán determinó suspender todas las actividades masivas que se habían programado en la Plaza de Armas, hasta que no se tenga plena certeza respecto a que el lugar cuenta con las garantías de seguridad que requiere la comunidad.
Ayer, durante sesión de concejo municipal y frente a nuevas críticas de ediles hacia la carencia de estudios de sanidad vegetal por parte de la empresa concesionaria OHL y además adelantándose a nuevas solicitudes de término anticipado de contrato con la empresa, la autoridad comunal optó por paralizar todos los espectáculos masivos y dio nuevas luces sobre una eventual desafección de la entidad de capitales españoles.
La caída de un árbol en el paseo ciudadano el pasado domingo 2 de febrero y que causó el deceso de Juan José Martín, de 16 años, quien se encontraba descansando sobre el césped, desató múltiples voces de rechazo respecto del estado en que se encuentran los árboles de la Plaza de Armas, como de otros espacios públicos de uso masivo.
Frente a la contundencia de los hechos y luego de que concejales y expertos locales y nacionales emitieran juicios que dan cuenta de la mala gestión de las especies arbóreas, el alcalde Sergio Zarzar tomó la decisión de cerrar ese paseo ciudadano para grandes eventos, siendo la primera afectada la Fiesta de la Vendimia.
Durante los últimos años esta festividad se había transformado en un encuentro mayor dentro de la agenda cultural de la municipalidad, de tal manera que se reunían productores, artesanos, empresas de servicios, además de miles de personas atraídas por las actividades programadas.
Zarzar expuso que “se ha tomado la decisión que la Plaza de Armas no va a ser facilitada ni utilizada para ninguna actividad masiva hasta que sea necesario y tengamos la certeza de todo. De antemano, lo que es la Fiesta de la Vendimia se suspende porque tenemos que ser muy responsables. Esto no pasa por lucas más o lucas menos para los productores de vino o artesanos, es simplemente porque tenemos que dar la seguridad de que está en condiciones y se tenga la certeza del estado en que están los árboles”.
Agregó que el municipio ha denegado los permisos solicitados por algunas instituciones que han tenido intenciones de desarrollar actividades en la Plaza de Armas de Chillán.
Zarzar, destacó que la medida se mantendrá hasta que se realizan los trabajos necesarios que den cuenta del estado real de los árboles dispuesto en la plaza, y se pueda garantizar la seguridad de quienes la visitan.
El concejal Victor Sepúlveda Barra, llamó al alcalde a no eliminar completamente la Fiesta de la Vendimia, sino que programar un evento de menor cuantía en el Paseo Peatonal o en otra zona, donde los productores pudieran mostrar sus mostos.
Igualmente, la concejala Nadia Kaik, expuso que la municipalidad podría ocupar las instalaciones de la Medialuna para desarrollar esta fiesta ciudadana que se realiza cada año en torno al vino, sus productores y las raíces locales.
El alcalde quedó de analizar el tema con el fin de darle oportunidad a los productores para que puedan presentar sus vinos y se sumen a ellos otros empresarios, sobretodo gastronómicos.
Áreas verdes
La suspensión de este evento comunal, está directamente ligado con el fatal colapso de un Olmo el domingo 2 de febrero y hasta ahora el concejo no ha conocido informe alguno sobre las eventuales causas del mismo, frente a lo cual han sido llamados a aclarar el tema diversos especialistas externos.
Pero el concejal Camilo Benavente agregó que “la empresa de áreas verdes no se ha manifestado, ni siquiera ha entregado un comunicado oficial lamentando el hecho y además ha pospuesto la entrega de un informe oficial sobre la contingencia”.
La municipalidad, inicialmente había señalado que OHL ingresaría un estudio sobre el caso el martes 4. Pero ayer debería haber ingresado al consistorio el documento que permitiera aclarar el caso.
Escépticos de lo que pueda emerger desde la firma, los concejales piden más bien que sea la municipalidad la que contrate informes que permitan definir el estado real de la arboleda.
Los ediles, además, solicitaron una vez más al alcalde que termine el contrato de concesión que liga a ambas partes y que le asegura a OHL $113 millones al mes y unos $8.000 en seis años.
El alcalde, quien el lunes ya se había referido al tema, profundizó ayer en sus críticas a la empresa concesionaria, la que hasta ahora registra una serie de incumplimientos según comentan concejales, como es la falta de riego tecnificado, mal estado de áreas verdes y carencias en mobiliario urbano.
Zarzar, agregó que en la actualidad están analizando internamente el grado de cumplimiento de la empresa y sobretodo estudiando la revocación judicial al contrato, algo que debe ser muy bien justificado.
“Lo que yo expresé es que no estoy conforme como ha actuado la empresa OHL, es cosa de ver en esta temporada de verano como están nuestros prados. La verdad es que hace mucho rato que no estoy conforme con las condiciones en que están”, relató el edil.
Respecto del rechazo a las precarias obras de riego tecnificado realizadas por la empresa o encargadas por ésta a personeros locales, Zarzar agregó que “me parece que también el riego automático tiene que hacerse a otro nivel y en ese sentido hay muchas situaciones que analizar”.
Consultado sobre el término anticipado del contrato, Zarzar argumentó que “lo que pasa es que siempre voy avanzando paso a paso, de acuerdo a la estructura que hay a través de contratos. Es fácil decir hay que cerrarlo mañana(el contrato) y a mí me parece que tenemos que cerrar bien los capítulos antes o analizarlos bien antes de tomar una decisión y estamos en eso, trabajando en la parte interna esperando informes que nos faltan. Pero la impresión que he tenido y que la sostengo es que a simple vista las áreas verdes están en muy mal estado”.
Los concejales Camilo Benavente y Victor Sepúlveda agregaron que el tema debe ser resuelto en breve y además paralizar las faenas que la entidad está ejecutando en algunos bandejones centrales. Asimismo, se debe conocer quienes son las personas contratadas para ejecutar las obras y a qué intereses responden, dejando entrever eventuales irregularidades.
Se suma a ello que mientras el alcalde asume que las áreas verdes están mal tratadas, no se conocen multas que haya aplicado el funcionario encargado del tema, lo que genera suspicacias entre ediles.