El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, acusado de servir al gobierno chavista, certificó este viernes la reelección de Nicolás Maduro como presidente del país para un tercer mandato de seis años. La decisión, que ha sido fuertemente cuestionada por la oposición, concluye un proceso de revisión electoral envuelto en denuncias de fraude y falta de transparencia.
La Sala Electoral del TSJ, en una sentencia leída por su presidenta Caryslia Rodríguez, convalidó los resultados de la elección presidencial del 28 de julio de 2024, donde Maduro fue proclamado ganador con el 52% de los votos frente al 43% obtenido por el candidato opositor, Edmundo González Urrutia. “Certifica de forma inobjetable el material electoral peritado y convalida esta sala los resultados de la elección presidencial”, declaró Rodríguez, aludiendo a un informe elaborado por expertos nacionales e internacionales “altamente calificados e idóneos”, cuyas identidades y detalles del proceso de validación permanecen desconocidos.
La sentencia se produce 22 días después de que el propio Maduro solicitara la revisión de los comicios a través de un recurso de amparo, cuyo contenido nunca fue revelado al público. En un giro controvertido, el TSJ convocó a los 10 ex candidatos presidenciales para una audiencia en la que se ratificaron los resultados sin la presencia de representantes de la oposición mayoritaria, que continúa denunciando irregularidades en el proceso electoral.
A pesar de la certificación del TSJ, persisten las dudas y reclamos sobre la transparencia del proceso electoral. La oposición y diversas organizaciones internacionales han cuestionado la falta de publicación de las actas electorales, un requisito constitucional que no ha sido cumplido por las autoridades, a 22 días de la elección.
“La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos. No usurparán la verdad”, escribió en su red social X, el otrora candidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) justificó su negativa a publicar los detalles del escrutinio aludiendo a un presunto hackeo contra el sistema de votación, una explicación que ha generado escepticismo tanto dentro como fuera del país. Líderes internacionales han pedido la divulgación completa de los documentos electorales y han expresado su preocupación por la situación política en Venezuela.