La Superintendencia de Educación informó que el establecimiento denominado Centro Educativo Montessori “Siembra” , en Chillán, no cumple lo estipulado en la normativa educacional.
Desde el recinto han insistido que el espacio, que atiende a grupo etario de menores de 6 años, no es un jardín infantil, sino una comunidad de acompañamiento, por lo que se rigen con otros criterios. Han sostenido que son una alternativa de atención a menores que requieren apoyo especializado.
Leer también: Controversia por cierre de plantel con método Montessori
A través de un comunicado señalaron que todos los establecimientos de educación parvularia que inicien sus actividades a partir del 1 de enero de 2017 deben contar con Reconocimiento Oficial o Autorización de Funcionamiento, de acuerdo a la Ley N°20.832 s
También establece que es facultad de la Superintendencia de Educación disponer de la clausura inmediata de aquellos recintos que inicien funciones sin las referidas certificaciones y que no cumplan con los elementos que definen a un establecimiento educativo del nivel, entre los cuales figuran; que imparta atención integral; que atienda a niñas y niños desde su nacimiento hasta la edad de ingreso a la educación básica; y que favorezca de manera sistemática, oportuna y pertinente su desarrollo integral, aprendizajes, conocimientos, habilidades y actitudes. En este sentido, el Centro Educativo Montessori cumple con los requisitos establecidos por ley para ser considerado un establecimiento de educación parvularia.
Dado lo anterior, la Superintendencia de Educación aplicó al recinto “el procedimiento de identificación, constatando que se publicitaba como un Centro Educativo Montessori, con una nueva propuesta educativa, en la cual atendían niñas y niños desde los doce (12) meses en adelante y donde se desarrollaban experiencias pedagógicas y de cuidado sustentadas en la metodología Montessori. Es importante señalar que la entidad sostenedora obstaculizó las gestiones investigativas de la Superintendencia y, en la etapa de descargos, no aportó antecedentes que permitieran clasificar el recinto como guardería”.
Por tanto, y tal como establece la ley, se debió ejecutar la medida de clausura al Centro Educativo Montessori respecto del nivel de educación parvularia, esto es, a unidades educativas que atienden niñas y niños entre su nacimiento y la edad de ingreso a la educación básica.
Esta medida es un procedimiento regulado que contempla distintas etapas, entre ellas, gestiones preparatorias, fiscalización administrativa o presencial, aplicación de la medida donde se dicta resolución, e instancias de descargos, donde el sostenedor puede apelar a la medida. Todas estas fases se cumplieron en este caso en particular.
“Lo que distingue a un establecimiento de educación parvularia de una guardería u otro similar, no es su denominación ni la metodología de enseñanza, sino el servicio que en esencia entrega. De esta forma, en la medida que un recinto reúna los elementos sustanciales de la educación parvularia, se configurará como tal y quedará dentro de la esfera de atribuciones y ejercicio de facultades de la Superintendencia, aun cuando se denomine guardería o de otra forma análoga”, aclararon.
Es importante mencionar que el procedimiento de clausura que ejecuta por ley la Superintendencia ante incumplimientos normativos tiene como principal objetivo velar por el bienestar integral y la seguridad de las niñas, niños y sus familias
