Señor Director:
Las comparaciones no solo son odiosas sino que además en el contexto actual resultan estériles para controlar la pandemia que azota nuestro país. ¿Acaso el que se hayan cometido graves errores en otros funerales da pie para que nosotros también los cometamos? Es acaso admisible que la irresponsabilidad ajena justifique nuestra propia e irresponsable actitud frente a la única medida efectiva existente contra el Coronavirus?
La cura al desastre a que nos enfrentamos nos impone sacrificios que aunque dolorosos, han de ser cumplidos por todos nosotros sin justificaciones. De lo contrario solo habrá más dolor y más muertes.
Nibaldo Badilla S.
Profesor de Estado en Inglés