Señor Director:
El sistema neoliberal ha destruido de los cimientos de la vida en sociedad. Uno lo palpa día a día. La falsa meritocracia, el individualismo como estandarte y un sistema altamente segregador, caracterizan a este modelo que tiene a ciudadanos de primera, de segunda y hasta de tercera clase.
No hay disposición a integrarse y no me sorprende este comportamiento en las elites y cúpulas, que quieren mantener privilegios y prebendas que les permite el status quo, sino que sorprende en aquellos que, con ideas más transgresoras en el discurso, manejando además mucha teoría, citando con precisión a intelectuales como Gramsci, Marx y a tantos otros, sean incapaces de generar genuinas y desinteresadas relaciones con los territorios, con las poblaciones, con todo lo que no se parezca a ellos. Han abandonado en los libros y discursos vacíos, el arma más letal contra el neoliberalismno que no es otra cosa que practicar lo que sus libros dicen.
Tampoco quieren integrarse y eso es preocupante; Una lamentable contradicción de la cual se alimenta el sistema.
Alex Martínez del Campo